Vamos a explicarte qué es el Doxing, un tipo de ataque con el que se revela información privada de una persona a través de Internet para intentar dañarla. Es, por lo tanto, una modalidad de acoso online con el que debemos tener cuidado y ser conscientes de él cuando navegamos.
Y para eso, vamos a intentar explicarte qué es exactamente este tipo de ataque, y qué objetivos suele tener. Luego, te diremos también las principales maneras en las que se obtiene tu información, que realmente no son muy complicados. Y terminaremos dándote algunos consejos para evitarlo.
Qué es el doxing
El doxing es un tipo de acoso online del que cualquiera de nosotros puede ser víctima. Su nombre, doxing, proviene de docs, que es un término para referirse a documentos. Y lo que significa es que se publica información privada de alguien sin su permiso, y ante una audiencia que puede ser hostil.
El objetivo del doxing suele ser dañar la reputación online de la persona que se ve afectada, provocándole daños emocionales y psicológicos. Pero a veces puede ser todavía más peligroso, ya que la naturaleza de los datos a compartir puede poner en peligro su seguridad física.
Vamos, que por una parte, con el doxing pueden publicar alguna foto personal tuya, o datos comprometidos sobre ti. Y por otro lado, también pueden compartir datos como tu domicilio, algo que podría poner en peligro tu seguridad si los datos los ve alguien que quiere hacerte daño.
Por lo tanto, es un método con el que invadir tu privacidad o provocar un acoso hacia ti. En algunos casos se ha usado con fines de protesta para exponer delitos o actos censurables de la víctima, pero también puede usarse simplemente para hacer daño.
El doxing suele ser consecuencia de que alguien obtiene datos personales de forma perfectamente legal y los divulga, por lo que puede ser complejo de denunciar. Sin embargo, sí que puede infringir leyes contra el acoso, el hostigamiento o las amenazas. También puede violar legislaciones de protección de datos, aunque siempre es algo que depende de dónde y cómo se haga.
Muchas plataformas y redes sociales prohiben el doxing en sus políticas, y se puede denunciar el contenido que se comparte para que sea eliminado y las cuentas de los usuarios suspendidas. Sin embargo, no es algo que en todos los sitios se prohiba por defecto.
Cómo se obtienen tus datos para hacer doxing
Para exponer tus datos mediante el doxing, un atacante primero tiene que obtenerlos. Para esto, se suele utilizar la ingeniería social, buscando tu nombre en redes sociales y simplemente mirando lo que compartes. Con las fotos que compartes se puede saber las zonas por donde te mueves o donde vives, y mirando perfiles de tus amistades se pueden saber más datos sobre ti además de los que tú publicas.
Aquí, por lo tanto, siempre debes tener cuidado con lo que publicas en redes sociales. A no ser que tengas tus publicaciones limitadas para que solo tus amistades las vean, debes ser consciente de que cualquier persona con cualquier motivación va a poder verlo.
También se puede hacer seguimiento de tu nombre de usuario, en el caso de que te registres en varios sitios con un mismo nombre. Así, se puede obtener información sobre tus aficiones, sobre las opiniones que viertes en otras plataformas, e incluso de páginas de dudosa moralidad en las que puedas entrar con el mismo nombre de usuario.
Otro método puede ser el de hacer búsqueda inversa de datos que se saben sobre ti. Por ejemplo, si obtienen tu número de teléfono o tu correo electrónico, puede utilizar un buscador para intentar encontrarlos en Internet junto a páginas y plataformas donde se obtengan más datos sobre ti.
Y si tienes tu propia página web, también cabe la posibilidad de que alguien haga un WHOIS a tu dominio. Aunque no siempre lo sepamos, al comprar un dominio es posible que la información personal vinculada a él sea pública, y esto es alguien que cualquiera va a poder ocultar.
Cómo protegerte del doxing
La mejor manera de protegerte del doxing es intentar evitar que se puedan recopilar datos personales sobre ti. Y esto empieza en las redes sociales, donde debes intentar revelar cuanta menos información posible mejor sobre ti. No hagas públicas fotografías en tu casa si hay zonas reconocibles alrededor, y ten cuidado con los datos que das, como la matrícula de tu coche.
También hay otras precauciones, como usar distintos correos electrónicos y nombres de usuario cuando estás utilizando plataformas online. Intenta que si utilizas plataformas de forma personal, no se puedan vincular a perfiles públicos. Además, siempre intenta borrar las cuentas que no utilices, tanto en plataformas online como en redes sociales.
Y hablando de redes sociales, conviene revisar sus configuraciones de privacidad para intentar evitar que toda la información sea pública. En Facebook, por ejemplo, puedes hacer que solo quienes tienes agregados a amigos puedan ver tus datos o tus publicaciones.
Además, también conviene ocultar la información WHOIS de tus páginas web, o incluso puedes configurar altertas de Google para que te avise cuando se publica algo sobre tu nombre.
Y si eres víctima del doxing, entonces lo mejor es siempre denunciar la publicación de tus datos. Primero a las plataformas donde se publican, y luego también conviene denunciarlo a la policía si se publica información crítica o recibes amenazas. Y para poder ofrecer toda la información si haces esto, conviene tomar capturas de pantalla de todo.
Imagen de portada | Bing Chat
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