Y llegó el día. Uno de esos días que los amantes de la cultura tenemos rodeado de rojo en nuestro calendario. El 24 de enero de 2016 volvía a FOX 'Expediente-X' ('The X-Files') con una miniserie que continúa la historia de conspiración a la que se enfrenta Mulder (David Duchovny) y Scully (Gillian Anderson).
Chris Carter, creador de la serie, capitanea en los guiones de una miniserie de seis episodios que cuenta con parte del equipo original de guionistas: con Darin Morgan (que firmó algunos de los episodios más divertidos y peculiares de las primeras temproadas) y James Wong. Carter también quiso contar con Vince Gilligan y Frank Spotnitz, quienes declinaron la oportunidad al estar metidos de lleno en sus propias series ('Better Call Saul' y 'The Man in the High Castle' respectivamente).
Años han pasado desde que viéramos por última vez a los agentes Mulder y Scully en 'X-Files: Creer es la Clave', una película que quedó algo ridícula y forzada. Han pasado años de ello (ya nos habíamos olvidado) y parece que el estatu de los agentes es más similar a cuando concluyó la serie. De hecho Chris Carter declaró en entrevistas que si bien habían estado juntos (y de hecho el cómic reforzaba ese aspecto) veía lógico que se hubieran separado al cabo de un tiempo, debido a cómo son.
Así, tras un previously largo y tremendamente expositivo narrado por Mulder, y un regreso al mítico opening de la serie (incompleto, pero no he podido evitar dar un saltito), vemos que Skinner (Mitch Pileggi) convoca a la pareja ante la aparición de un nuevo jugador conspiranoico: Tad O'Malley (Joel Hale), charlatán que presenta un programa de actualidad en Internet con visiones muy polémicas sobre la sociedad estadounidense post 11S.
O'Malley, que dice ser un "verdadero creyente", les presentará a Sveta (Annet Mahendru), quien afirma haber sido sometida a experimentos y que sospecha poseer ADN alienígena. Mulder y Scully intentarán desenmarañar este misterio mientras se dan cuenta de que todo esto puede ser más grande de lo que jamás se han enfrentado.
¿Sobreviviendo al hype?
Aún recuerdo la primera vez que vi 'Expediente-X'. Fue en casa de mis tíos, en la que se veía puntualmente cada semana el episodio que tocaba emitir por Telecinco (sí, hubo una época en la que su programación no era casposa 100%). Yo en aquella época era bastante pequeño (¿diez años?, quizás menos), así que a mis padres no les hacía mucha gracia que la viera. Pero por algún motivo no podría resistirme a ver a Mulder y Scully luchar contra la lógica en acontecimientos paranormales.
Y pasó lo que debía pasar: con los años 'Expediente-X' se convirtió en una de mis fascinaciones, incluso localicé a algún compañero mío de clase con el que comentar los capítulos. Lo que más nos entusiasmaba era la mitología de la serie: los pistoleros solitarios, el fumador, el secuestro/abducción de la hermana de Mulder... grandes elementos sobre los que Chris Carter fue construyendo una joya de la televisión.
Joya que ha sido influencia durante décadas para multitud de series y películas. Una de las más memorables fue la magnífica 'Fringe' con sus invenciones científicas que iban más allá de la conspiración y sus universos paralelos. El caso es que el regreso de 'Expediente-X' deja bastante frío en el sentido de que queda como "algo más". Hemos visto tantas películas y series con conspiraciones gubernamentales, aliens, seres paranormales y ciencia oscura que ya no destaca.
No es que 'My struggle', el capítulo inaugural de la miniserie, me haya dejado frío. Es que, simplemente y tal como está hecho, parece no haber podido adaptarse a los nuevos estándares de la televisión. Obviando los guiños al telespectador de toda la vida, hay partes en las que queda sobreexpositivo, y otras en las que todo es "intenso". Solo hace falta ver todas las escenas con Sveta en pantalla con esa música incidental que atraviesa mis oídos.
'Expediente-X' en la era de los WikiLeaks
Sin embargo, un gran punto a favor es la capacidad de Chris Carter de, a través de la lógica de Mulder y O'Malley, plantear una narrativa inteligible que conecte el estado de "conspiranoia" del mundo post 11-S. Ya declaró Carter que le encanta esta nueva era de la información, una era en la que por fin el mundo del misterio y la conspiración tuviera plataformas propias, públicas y de fácil acceso.
Por eso la idea del creador de 'Expediente-X' es plantear esta miniserie siendo completamente consciente de que Mulder y Scully viven en un mundo con Wikileaks, Snowden, Assange y compañía; agregar esta nueva "era de la conspiración" a la mitología de la serie; y enlazarlo al mismísimo "origen" de la conspiración OVNI con unos jugosos flashbacks a Roswell en 1947. De hecho la serie siempre ha seguido de cerca casos reales para sus episodios, por lo que esto es una especie de evolución natural de la ficción.
Quizás no esté al nivel de los mejores episodios de la serie, de hecho estaría en la "tabla media/baja" en un hipotético ranking, pero creo que lo que plantea Carter es lo suficientemente interesante y conserva tanto la esencia como para que este resurgir de la serie merezca la pena. De hecho los críticos han avisado que el segundo (que emite FOX esta noche) es bastante más sólido y que el tercero (en el que vuelven al esquema "monstruo de la semana") es puro 'Expediente-X'.
Aunque duela, el regreso de 'Expediente-X' no es brillante, pero tampoco es deplorable. Los primeros minutos parecen resultado de no haber engrasado bien los engranajes antes de poner la máquina en funcionamiento tras muchos años inactiva. Afortunadamente, este primer episodio va in crecendo y una vez que introduce del todo la conspiración principal de la temporada no he dejado de volver a los tiempos en los que la serie me daba la vida.
PD. Sé que Fox lo llama "décima temporada" pero sabed que existe 'X-Files: Season 10' que vale, que Carter ha declarado que no es "canon", pero aún así...
PD 2: En FOX España podéis ver los dos primeros episodios la noche del 26 de enero.
En Xataka | 6 lecciones de 'Expediente-X' por las que su vuelta es más que nostalgia
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