'Polizón': tenso drama espacial en Netflix que usa el escenario para construir una excelente miniatura de suspense

Stowaway Netflix Shamier Anderson
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El youtuber Joe Penna, revelado como interesantísimo realizador con 'Ártico', vuelve a plantear en 'Polizón' una intriga asfixiante en un entorno extremadamente hostil. Tan hostil que puede considerarse un paso más allá del retratado en las heladas zonas árticas de la Tierra: el espacio exterior. Ahí transcurre este estreno de Netflix que se revela como una de las películas exclusivas de la plataforma más interesantes de los últimos tiempos.

Por su impacto en los espectadores, las series originales de Netflix reciben mucha más atención que las películas, pero aunque ha habido unas cuantas decepciones recientes, como 'Proyecto Power' o 'A descubierto', sí que hay un buen puñado de propuestas muy interesantes entre algunos de sus largometrajes, como la intensa 'La vieja guardia', la explosiva '6 en la sombra', la inclasificable 'Velvet Buzzsaw', la española y muy oscura 'El practicante' o la reciente y divertidísima 'De amor y monstruos', por decir unas cuantas aparte de las que la plataforma destina a estrenar en cines y ganar premios.

'Polizón' entra en estas películas que se saldan con una impresión muy positiva y con la sensación de que Netflix no está produciendo exactamente películas para cine, ni tampoco TV-movies al uso, sino haciendo su propio circuito de películas pequeñas, contenidas, de pocos escenarios y pocos personajes, que no pretenden competir con los blockbusters de Warner y Disney, sino establecer sus propios términos. En este, cuatro personajes confinadísimos por tiempo límite en una misión a Marte.

Se trata de tres astronautas (la capitana -Toni Collette-, una médico -Anna Kendrick- y un biólogo -Daniel Dae Kim-) que viajan al planeta rojo con propósitos de investigación. Pero a las pocas horas de iniciarse el viaje que les tendrá fuera de la Tierra un par de años aparece un polizón involuntario -Shamier Anderson-, un ingeniero que ha quedado atrapado en la nave durante el despegue. El oxígeno justo del que disponen se convierte en un grave problema.

Drama fuera de órbita

Desde el éxito de 'Gravity', se abrió cierto subgénero de aventuras y dramas con un fuerte ingrediente científico en los que se cuida mucho la verosimilitud de lo que vemos en pantalla. Estén planteadas en el presente o en un futuro cercano, son películas meticulosamente documentadas y que usan la ciencia como base para que entendamos los lentos y cuidadosos procesos a los que nos obliga la ciencia. Son producciones como 'Marte', 'Ad Astra' o 'La llegada', no siempre adscritas al género del drama realista.

En todas ellas se usa el método científico para hacer creíble lo que vemos en pantalla, aunque ese algo sea la comunicación escrita con una especie alienígena. En 'Polizón' la intención de la meticulosa descripción de los métodos y procesos de los astronautas (aquí se describe con todo lujo de detalles el despegue y llegada a una estación espacial) sirve para subrayar el tremendo aislamiento que viven los personajes, y también la dependencia absoluta que tienen de los elementos físicos de la nave.

Y es esa verosimilitud la que multiplica la asfixiante tensión que viven los protagonistas de esta peripecia, y lo que hace que sintamos como un callejón sin salida la situación que viven. También es lo que hace que las personalidades de los astronautas y las decisiones que toman, y el choque que hay entre los dos científicos a bordo se sientan como genuinas. El guion escrito con precisión milimétrica y las extraordinarias interpretaciones del cuarteto de actores hacen el resto.

En resumen, una de las mayores y mejores sorpresas recientes de la plataforma (que no ha producido exactamente, sino más bien ha adquirido los derechos para la distribución exclusiva). Con las dosis justas de drama, tensión y porno visual para adictos a la tecnología realista, demuestra que Netflix puede competir con las grandes productoras sustituyendo el ruido y la furia por películas sencillas pero efectivas, contundentes y memorables.

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