En las dos entradas anteriores de este especial sobre la Raspberry Pi, ese genial ordenador pequeño en tamaño pero enorme en posibilidades, hemos dado un repaso a sus aspectos más importantes. También vimos sus posibles usos y cómo empezar a sacarle el jugo "a la frambuesa".
En esta entrada vamos a ver los posibles competidores de la Raspberry Pi y el papel que van a jugar este tipo de dispositivos en lo que se conoce como la internet de las cosas.
Competidores de la Raspberry Pi
La Raspberry Pi no es la única placa de desarrollo que podemos encontrar en el mercado. Tenemos otras posibles candidatas que, animados por el gran éxito de la Raspberry Pi, están haciendo aparición tanto comercialmente como buscando financiación en sitios como Kickstarter.
Si de hacer proyectos de desarrollo hardware se refiere, las placas Arduino también pueden entrar en la ecuación. No, no estoy comparando peras con manzanas. Si por ejemplo quisiéramos hacer un timbre para la puerta de casa con alguna función especial, como la de mandarnos al teléfono una foto de quién ha tocado el pulsador, podríamos hacerlo con una placa Arduino sin tener que recurrir a una Raspberry Pi, por la mitad de precio y con un consumo energético menor, por no hablar de las facilidades de programación de los entornos Arduino. Pero para todo lo demás se quedan cortas y las comparaciones son odiosas, así que lo dejamos aquí.
Y si consideramos además la faceta de la Raspberry Pi como posible centro multimedia, creo que los principales competidores son los mini pc con sistema operativo Android. Aunque, como veremos más adelante, no es oro todo lo que reluce y, si pensáis que al tener el sistema operativo ya incluído va a ser mejor, puede que al final sea más inconveniente que ventaja.
Placas de desarrollo
Si buscas alguna alternativa antes deberías considerar la gran ventaja que tiene frente al resto de dispositivos, que no es otra que la enorme cantidad de desarrollos y proyectos de la comunidad de entusiastas de la Raspberry Pi. Así, si optamos por una placa con mejores características de hardware (conectividad, mejor procesador, memoria, etc), puede que al final resulte que la distribución de linux o aplicaciones que queramos usar no estén disponibles.
Se han vendido más de 400.000 Raspberry Pi en todo el mundo, y aproximadamente se venden 100.000 unidades cada mes. Así que con eso os podéis hacer a la idea de la cantidad de desarrollos existentes y nuevos proyectos que salen cada día, ya que el perfil típico de la gente que ha optado por una Raspberry Pi no es el de usuario típico de informática.
Pero, si por alguna razón precisas de otras características que no están en la que posiblemente sea la placa de desarrollo más famosa (con el permiso de las placas Arduino) te ofrecemos algunas alternativas.
Una de las opciones más interesantes es la Cubieboard, que acaba de conseguir financiación gracias a indiegogo, un sitio parecido a Kickstarter. Entre las ventajas fundamentales de la Cubieboard se encuentra un procesador alrededor de un 40% (Arm 8) más potente que la Raspberry Pi, 1 GB de RAM y 4 GB de almacenamiento, así como un puerto SATA y numerosos GPIO (I2C, SPI, RGB/LVDS, CSI/TS, FM-IN, ADC, CVBS, VGA, SPDIF-OUT, R-TP...), lo que la hace un firme candidato para hacer un NAS casero u otros proyectos. Pero, como decía antes, está por ver cómo se desenvuelve y el software que estará disponible para la misma.
Otra tarjeta es la Hackberry (aquí no nos hemos comido mucho la cabeza para ponerle nombre, ¿verdad?), que viene a mejorar las características de la Raspberry Pi, sobre todo por contar con Wi-Fi y capacidades de hardware similares a las de la Cubieboard (con un procesador a 1.2 GHZ en lugar de a 1 como en la Cubieboard), pero sin el interfaz SATA.
Hay otros competidores, como la Gooseberry (otro nombre original), Via APC, y seguro que aparecen muchos más en un futuro no demasiado lejano.
Mini Pc con Android
Este año hemos asistido a la salida de numerosos Mini Pc, dispositivos con el tamaño de un pendrive pero que cuentan con un corazón de Android en distintos sabores, de acuerdo con las posibilidades de hardware de cada uno. Dichos dispositivos cuentan con una salida HDMI para conectarse a nuestros televisores o monitores.
Así, hay Mini Pcs como el Droid Stick T10, con Android 4.1, un procesador de doble núcleo Rockchip RK3066 a 1,6 GHz, una GPU Mali400, un giga de ram y ocho de rom, conexión por Wi-Fi 802.11b/g/n, y potencia suficiente para reproducir vídeo en Full HD. También cuenta con un puerto usb 2.0 y otro para su alimentación (Mini USB), así como una ranura Micro-SD y un puerto USB On The Go. El problema es que el software no acompaña, y he tenido numerosos problemas a la hora de actualizar la ROM del mismo. Tanto, que es mil veces más fácil instalar cualquier sistema operativo para la Raspberry Pi que actualizar el T10.
Hace nada han salido ya Mini Pcs con cuatro núcleos, incluyendo algunas opciones interesantes como Bluetooth y mejorando la estabilidad del acceso Wi-Fi, auténtico talón de aquiles de algunos de estos dispositivos.
Los Mini PC buscan hacerse un hueco en el salón de aquellas casas que no tienen un Smart TV. La idea de tenerlo todo integrado, pequeño tamaño, conexión por HDMI a la televisión y, sobre todo, un sistema operativo familiar y conocido como es Android puede ser un gran atractivo para decantarnos por ellos en lugar de la Raspberry Pi.
En su contra he de decir que son sistemas más cerrados (vienen con Android y hay que rezar para poder instalar otro sistema operativo), hay que rootearlos y buscar las mejores ROMs "cocinadas" para aprovechar su hardware, y con ello se pierde ya la ventaja de incluir de serie el sistema operativo. Reproducen vídeo en HD, pero al contar únicamente con Wi-Fi hará que veamos que la reproducción desde discos de red o desde el ordenador tendrá más problemas que ventajas como el bitrate de los archivos sea alto. Los recomendaría antes que una Raspberry Pi sólo en el caso de que valoremos más los juegos u otras aplicaciones de Android para disfrutar en el televisor. En caso contrario creo que siempre es mejor poner un adaptador a una Raspberry Pi y tener Wi-Fi, que sólo tener Wi-Fi y ver cómo las películas por streaming no se reproducen bien.
Raspberry Pi & Cía. y la internet de las cosas
Si pensáis que vais a llenar la casa de cosas conectadas a internet con estos dispositivos, enhorabuena, la internet de las cosas está más cerca de vuestro hogar de lo que pensáis. Todos estos dispositivos y todos los que vendrán, así como sensores y actuadores, van a cambiar nuestras vidas como lo ha hecho internet. Sólo hace falta que se popularice un sistema de creación de aplicaciones para ellos, y también que los fabricantes se pongan de acuerdo para que puedan conectarse y comunicarse entre ellos, formando su propia internet.
Asimismo es necesaria la definición de reglas y servicios tipo IFTTT de forma que la interacción entre los dispositivos sea lo más independiente posible de los usuarios, permitiendo la toma de decisiones compleja (Si no estoy en casa y está lloviendo cierra las persianas y pon a grabar mi serie de televisión favorita y encarga una pizza a las 21:00 horas o antes de esa hora si estoy llegando a casa). Si a eso le sumamos la capacidad de aprender y/o de tomar decisiones, los dispositivos como la Raspberry Pi y toda la comunidad de entusiastas usuarios que tiene detrás van a revolucionar nuestro mundo digital.
Con estas tres entradas esperamos haberos acercado a la Raspberry Pi, así como a otros tipos de dispositivos que están saliendo y que pronto serán imprescindibles para todos nosotros.
El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Raspipc. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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