Puede que las unidades SSD sean especialmente populares por sus prestaciones y por un precio cada vez más ajustado, pero el disco duro tradicional no parece estar en peligro.
De hecho en 2020 se vendieron la friolera de 139 millones de unidades. Es lo que revelan los datos de Trendfocus, que además apuntan a otro dato interesante: se han vendido menos discos que en 2019, pero la capacidad ha crecido.
Exabytes a gogó
Los datos de Trendfocus revelan que se vendieron 259,81 millones de unidades de almacenamiento en 2020, lo que supuso una caída del 13,9% respecto al año anterior. Lo curioso es que esa caída en unidades no lo fue en capacidad total de esas unidades vendidas.
De hecho la capacidad media de esas unidades está creciendo de forma clara, y en total esas unidades (SSD y HDD) vendidas contaron con 1.018,32 exabytes de capacidad, más de lo que se vio en 2019 o 2018.
Seagate fue el claro protagonista del sector con un 42,7% de cuota de mercado y 110,96 millones de HDDs, mientras que WD vendió 96 millones de unidades (37% de cuota) y Toshiba ocupó el tercer puesto con 52,8 millones de unidades y un 20,3% de cuota.
De esos casi 260 millones de unidades 139 millones fueron discos duros tradicionales. 54,46 millones se usaron en equipos de sobremesa y 84,42 millones en portátiles, algo sorprendente teniendo en cuenta que los SSD son especialmente llamativos en esos equipos.
Lo que parece estar experimentándose es una necesidad por complementar la capacidad de los SSD, que sigue sin ser súper alta, con la de discos duros tradicionales que se añaden a equipos de sobremesa pero también a portátiles en forma de unidades externas de 2,5 y 3,5 pulgadas.
Vía | Tom's Hardware
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