Cuidado con el timo de las Micro SD falsas: si parecen demasiado buenas para ser verdad, es que lo son

Nunca antes los precios de las tarjetas Micro SD habían sido tan estupendos como hoy en día. En estas últimas semanas hemos visto tarjetas de 1 TB que rondaban los 200 euros y eran una gran oferta, pero esos precios contrastan con los que se ven en algunos comercios como eBay.

Allí es normal ver tarjetas Micro SD de 1.024 GB (1 TB) a 30 euros, y eso debería hacer saltar las alarmas de cualquiera, porque esos precios dejan claro que estas son tarjetas falsas que en realidad tienen mucha menor capacidad, menor velocidad e incluso pueden ser frágiles y acabar causando problemas allí donde las usemos. Ante el timo de las Micro SD falsas, una recomendación clara: hay que tener sentido común.

Nadie regala duros a cuatro pesetas

Hace años que vendedores sin escrúpulos hacen su pequeño agosto con este fraude, que consiste en vender tarjetas Micro SD con capacidades falsas y prestaciones también por debajo de lo que anuncian en sus ventas de productos.

La práctica es común y popular, sobre todo porque los dispositivos móviles han convertido a estas tarjetas en una forma sencilla y asequible de poder ampliar la capacidad de almacenamiento de esos dispositivos.

Sin embargo hay que estar muy atento a las ofertas demasiado suculentas, porque lo normal es que precios espectaculares no sean más que una señal inequívoca de que esas tarjetas Micro SD son un fraude.

Si uno se da una vuelta por tiendas online y echa un vistazo a los precios actuales de las tarjetas Micro SD de fabricantes como SanDisk se dará cuenta de que los precios suelen estar en una horquilla muy clara.

De hecho, podríamos considerar precios estupendos los siguientes, que hemos visto estos días en los que el Black Friday o el Cyber Monday han permitido encontrar ofertas realmente destacables con precios que rondaban los siguientes aquí indicados:

• Micro SD de 64 GB: 10 euros
• Micro SD de 128 GB: 15 euros
• Micro SD de 256 GB: 30 euros
• Micro SD de 400 GB: 45 euros
• Micro SD de 512 GB: 55 euros
• Micro SD de 1 TB: 250 euros

Puede que en algunos casos haya ofertas puntuales algo mejores, pero no espectacularmente mejores. Cuando alguien está vendiendo una tarjeta Micro SD de 1 TB (1.024 GB) a 30 euros está dejando bastante claro que esa tarjeta no va a tener esa capacidad.

Incluso versiones de ese mismo timo pueden llegar a ser más creíbles cuando vemos precios muy buenos pero que podrían ser considerados como razonables por ser de marcas menos dadas a competir en este segmento. El ejemplo de la imagen, con una teórica tarjeta Micro SD de 1.024 GB de Huawei, también huele mal.

Estas tarjetas falsas pueden funcionar una vez nos lleguen, pero si lo hacen no cumplirán con lo que prometían. Lo normal es que para empezar su capacidad sea mucho menor de la que aparece en la Micro SD, pero también podemos vernos perjudicados con velocidades de transferencia mucho menores de lo que se anunciaba.

La cosa puede ser aún peor: estas tarjetas Micro SD pueden provenir de procesos de producción deficientes y con malas calidades, lo que puede convertirlas en demasiado frágiles. El peligro está aquí en que al introducirlas en el móvil, un portátil o en una cámara de fotos luego no salgan bien y queden atascadas o acaben incluso inutilizando el dispositivo.

De hecho la velocidad de transferencia es una buena forma de comprobar si una tarjeta es sospechosa de ser falsa. Las calificaciones de velocidad de las tarjetas se basan en las llamadas clases (clase 2, clase 4, etc), que permiten determinar las velocidades de escritura que se pueden alcanzar en ellas. Si un producto muestra que es de una clase pero en la descripción aparece otra, malo.

Si compráis una de estas tarjetas podéis pasar un test rápido de velocidad con la herramienta RMPrepUSB o uno más profundo con H2testw, una herramienta gratuita que permite comprobar la capacidad real de un medio de almacenamiento.

La recomendación aquí es clara: hay que usar el sentido común. Si algo es demasiado bueno para ser verdad, es que probablemente es mentira. Para empezar, es recomendable comprar en comercios de confianza y, en caso de hacerlo en sitios como eBay, acudir a vendedores de confianza.

Los votos del vendedor en eBay son otra forma útil de identificar a posibles estafadores. En eBay es también especialmente pagar con PayPal para poder reclamar la devolución del dinero si algo va mal y efectivamente acabamos comprando una tarjeta falsa.

Así pues, ya sabéis: tened cuidado cuando busquéis una tarjeta Micro SD, porque este tipo de ofertas están por todas partes y pueden acabar atrayendo a muchos compradores por esos llamativos precios.