Necesitamos procesadores móviles más potentes. No tanto como los Snapdragon de la familia 800, pero sí más que los Snapdragon de la familia 600.
Eso es el problema que Qualcomm quiere resolver con su nueva familia de SoCs, que tiene como primer integrante al Snapdragon 710. El objetivo: ofrecer un nuevo escalón de potencia y prestaciones que destaca especialmente en un ámbito: la eficiencia.
Más potencia y eficiencia para la gama media
La aparición de los Snapdragon 710 marca el comienzo de esta nueva familia. Lo hace con una nota destacada: los nuevos SoC no harán que dejen de desarrollarse ni aquellos de la familia 600, ni por supuesto los de la familia 800.
Esa era una de las aclaraciones importantes de la presentación a la que asistimos por videoconferencia. En ella Qualcomm destacó las novedades del nuevo System-on-a-Chip (SoC), que aporta novedades y mejoras relevantes sobre todo respecto a la familia Snapdragon 600.
Una de ellas está en su atención a la inteligencia artificial. En Qualcomm afirman que su motor de inteligencia artificial es capaz de ofrecer el doble de rendimiento en aplicaciones que hagan uso de sistemas de ingeligencia artificial al comparar el Snapdragon 710 con el Snapdragon 660.
También hay novedades en el ámbito de la captura de imagen y vídeo: el nuevo ISP Qualcomm Spectra 250 permitirá que futuros dispositivos que lo integren se beneficien de una ayuda notable en tomas con baja luminosidad o aquellas en las que se necesiten sistemas de reducción de ruido. Soporta hasta dos sensores de 20 Mpíxeles, pero también está muy orientado a ser aprovechado para sistemas de reconocimiento facial.
Los Snapdragon 710 también llegan con soporte para reproducción de vídeos 4K HDR, y cuentan con un módem Snapdragon X15 LTE con soporte de canales de descarga de hasta 800 Mbps. Esa conectividad se ve también mejorada con nuevas opciones para conexiones WiFi y el soporte de audio multicast Bluetooth 5, lo que también permite usar auriculares inalámbricos de bajo consumo.
Sin embargo todas estas mejoras quedan algo ensombrecidas por los avances que Qualcomm ha hecho en eficiencia energética. Gracias a las mejoras en su GPU Adreno 616 y su sistema de proceso visual, por ejemplo, el consumo energético cuando jugamos o vemos vídeos 4K HDR con estos micros se reduce en un 40% respecto al Snapdragon 660.
Este último se ve superado en rendimiento con la nueva arquitectura Kryo 360 que según Qualcomm permite una ganancia media general del 20% en el rendimiento del móvil, además de ser un 25% más rápido en navegación web y un 15% más rápido en la apertura de aplicaciones. El soporte del sistema de carga rápida Quick Charge 4+ también ayuda: se estima que los usuarios podrán cargar el 50% de sus dispositivos en 15 minutos.
Más opciones, más confusión
La aparición de los nuevos Snapdragon 710 plantea desde luego preguntas importantes sobre el presente y futuro de los smartphones. La primera y más evidente es, ¿desplaza esto a la familia 600?
Qualcomm lo niega y sus responsables afirman que estos nuevos micros simplemente permitirán ofrecer ciertas características premium a dispositivos que no podían acceder a ellas sin subir demasiado los precios.
Y ein embargo, parece poco probable que las marcas defiendan los Snapdragon 600 si estos Snapdragon 710 parecen efectivamente una gran elección para la gama media e incluso la gama 'súper-media' que permite acercar estos dispositivos a la gama alta con precios mucho más contenidos.
Hasta ahora parecía claro que los Snapdragon 400 solucionaban la papeleta para los móviles y tabletas de gama de entrada, mientras que la serie 600 lo hacía bien en la gama media y la serie 800 quedaba reservada para los topes de gama.
Los Snapdragon 710 parecen demasiado buenos para no elegirlos en lugar de optar por los Snapdragon 660, pero habrá que ver si ese rendimiento y sobre todo esa eficiencia cumplen con las promesas hechas por Qualcomm.
Si los precios no se disparan —y no parece razonable que lo hagan, ya que de lo contrario sería factible ir directamente a la serie Snapdragon 800— es probable que comencemos a ver cada vez más dispositivos con estos micros en detrimento de los Snapdragon de la serie 600. Los tiempos cambian para todos, incluida Qualcomm.
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