Se acerca la Navidad, y con ella la tradicional decoración navideña en la que además del árbol y las postales con esos buenos deseos están también esas luces navideñas que hacen que nuestra casa tenga ese aire tan especial de esta época. Pero la presencia de esa iluminación, afirman desde Ofcom, podría afectar el rendimiento de nuestra red WiFi.
La reguladora británica de las comunicaciones ha emitido un comunicado para darle publicidad a una aplicación para iOS y Android que permite comprobar la calidad de nuestra red WiFi, y hablaba de distintos elementos que pueden afectar a esa calidad. Podéis estar tranquilos y tener encendidas las luces navideñas todo lo que queráis, porque el impacto de esas luces no es importante. Sí puede serlo el de los cables con los que las conectamos, atentos.
Vuelven los campos electromagnéticos
En esa nota de prensa se explica cómo diversos aparatos electrónicos generan campos electromagnéticos que pueden generar interferencias en la calidad de las transmisiones vía WiFi. Los microondas, los teléfonos inalámbricos o los famosos monitores para bebés suelen ser ejemplos claros en este ámbito.
Las redes inalámbricas trabajan habitualmente en el espectro de los 2,4 GHz, aunque los nuevos routers y estándares WiFi también aprovechan ya la banda de los 5 GHz. Al utilizar esas frecuencias tan altas las ondas de radio son muy cortas y más débiles, lo que hace que esas interferencias potencialmente puedan afectar a esa calidad de las comunicaciones.
James Hoburg, profesor de la Carnegie Mellon, explicaba que "los dispositivos electrónicos para usuarios finales están diseñados para ser utilizados en un cierto entorno y para interactuar con campos electromagnéticos, pero de repente aparece una fuente que crea un campo electromagnético que no se pretendía que estuviese en ese entorno". El efecto es similar al que se produce cuando en una cena en grupo hablamos con una persona que tenemos al lado pero a la vez estamos escuchando las conversaciones de los comensales de al lado: la conversación se vuelve algo más complicada de seguir.
Cuidado con los cables no apantallados
Es muy difícil que las luces navideñas puedan tener un impacto notable en ese ámbito, pero sí hay que tener cuidado -tanto en estas luces como en la conexión de otros dispositivos- con los cables que usamos, que deben tener el apantallamiento adecuado.
La falta de apantallamiento en los cables de las luces navideñas hace que esas interferencias tengan más posibilidades de afectar nuestra WiFi, como afirmaban los portavoces de Linksys, mientras que en Cisco apuntaban a otra potencial razón para las interferencias: los interruptores vía WiFi que permiten controlar esas luces navideñas en algunos sistemas de iluminación.
La propia Cisco publicaba hace tiempo un informe con los "20 mitos de las interferencias WiFi" y en ellas dejaba claro que las interferencias existen pero que es posible minimizar su efecto en las transmisiones con una buena protección de los dispositivos afectados y los cables e interruptores con los que los activamos y usamos.
¿Qué hacer para evitarlo?
Como decimos, es probable que el efecto de esas luces navideñas en nuestra conexión WiFi sea prácticamente inexistente, pero si efectivamente notamos una degradación del servicio sería conveniente chequear el apantallamiento de los cables que usamos en esa decoración navideña y quizás evitar el uso de esos interruptores WiFi que también pueden interferir en la señal que realmente nos interesa para navegar por internet.
Es cierto que todos esos elementos pueden afectar a nuestra WiFi, pero ya vimos como una buena colocación del router puede ayudar, y mucho, a la hora de sacarle más partido a estos dispositivos.
Por supuesto también está la opción de renovar equipo: los routers con soporte del nuevo estándar WiFi 802.11ac (en realidad lleva unos años con nosotros) son capaces de proporcionar diversos canales de comunicación de forma simultánea para abastecer las necesidades de distintos dispositivos al mismo tiempo gracias a técnicas como MU-MIMO o Beamforming, algo de lo que hablamos en el pasado.
Tampoco es mala idea pensar en instalar amplificadores WiFi que precisamente sirven para mejorar la cobertura en estos ámbitos en los que esas y otras interferencias más sólidas (las paredes de nuestra casa) hacen que la calidad de la señal también se degrade. Estad tranquilos, porque aunque las interferencias existen, minimizar su impacto no es en absoluto complicado.
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