Las nuevas RTX 4090 de NVIDIA son gigantescas. Resulta que no tenían que serlo tanto

NVIDIA presentó recientemente las nuevas GeForce RTX 4000. La protagonista clara es la RTX 4090, una gráfica dedicada que no solo es monstruosa en rendimiento: también es monstruosa en tamaño.

La Founders Edition es enorme. Lo están dejando claro quienes han tenido acceso al modelo propio de NVIDIA, el conocido como 'Founders Edition'. Es curioso, pero de hecho esta gráfica es hasta compacta en comparación con modelos de otros fabricantes.

Pero enorme de verdad. Como indicaban en Okami Games, esta gráfica es más grande que una Xbox Series S, y asombra verla junto a una Xbox Series X como la de la foto de portada, que muestra su grosor, pero también al verla de frente.

Ve haciendo sitio. También la comparaban con una Steam Deck o una Nintendo Switch —ambas se quedan pequeñas— pero es que la Founders Edition ni siquiera es la RTX 4090 más grande: la pusieron al lado de una ASUS TUF Gaming 4090 y vieron como esta era aún más enorme.

Esas enormes dimensiones y también su peso hacen que instalarla en un PC vaya a ser algo más complicado que de costumbre: tendremos que asegurarnos no solo de que la caja que usemos tenga suficientemente espacio, sino que se sujete muy bien y evite que la gráfica pueda causar daños en el resto de componentes.

Iban a usar fotolitografía de 8 nm. Como explican en IgorsLab, el problema es que estas tarjetas gráficas estaban inicialmente diseñadas para que fuera Samsung quien fabricase su chip con fotolitografía de 8 nanómetros. ¿La razón? Los chips de 5 nm de TSMC hubieran sido deseables, pero ese fabricante había reservado esos procesos para los inminentes chips de Apple y AMD.

Con la fotolitografía de 8 nm la GPU era menos eficiente, y eso hizo que los datos iniciales que se filtraron apuntaran a consumos de hasta 600 W. Las gráficas necesitaban unos disipadores enormes, que son los que se han acabado usando.

No tenía que haber sido así. Cuando esos diseños de disipación estaban completados, TSMC llamó a NVIDIA. "Oye, que al final sí podemos fabricaros la GPU en 5 nm". NVIDIA aceptó los términos y logró que estas GPU se fabricaran con el proceso 4N (de 5 nm) de TSMC. De repente tenían chips mucho más eficientes, y el TDP, que teóricamente iba a ser de 600 W, ha acabado siendo de 450 W para la RTX 4090 y de 320 (en lugar de 420) para la RTX 4080.

Pero ya era tarde para cambiar disipadores. Ese cambio hizo que NVIDIA y sus socios estén lanzando al mercado tarjetas absolutamente monstruosas cuando como comentan en El Chapuzas Informático en realidad podrían haber lanzado modelos más compactos.

Fresquitas. Será intersante ver cómo evolucionan esos modelos una vez los fabricantes puedan pulir diseños, pero de momento una cosa es segura: las RTX 4090 son enormes, pero desde luego irán sobradas de refrigeración y disipación, así que tendremos componentes que seguramente funcionarán de forma más silenciosa y que se calienten menos. Que tampoco está mal.