Hace casi exactamente un año hablábamos de cómo los precios de las unidades SSD estaban en caída libre. En aquel momento la situación era inmejorable para los usuarios que estaban buscando este tipo de componentes para actualizar o construir sus nuevos PCs, porque no paraban de aparecer chollos en el sector.
Punto de inflexión. De un tiempo a esta parte, la situación ha cambiado de forma importante. Lo empezamos a notar a finales del año pasado, pero esa tendencia inversa se ha consolidado en el primer trimestre de 2024 en el que llegan las malas noticias para los consumidores: los precios han subido, y lo que es peor, seguirán haciéndolo.
Notables subidas desde principios de 2024. Así lo indica la consultora TrendForce, especializada en este mercado, y que indicaba en un informe reciente cómo las unidades SSD para usuarios finales han visto su precio incrementado entre un 23 y un 28% en el primer trimestre de 2024, una cifra notable que lo es además porque efectivamente hace un año esos precios eran especialmente reducidos.
Cada vez más caras. La previsión, indica la consultora, no mejorará para el próximo trimestre, para el que se esperan subidas de entre el 10 y el 15% en unidades dirigidas al mercado de usuarios finales.
Pero para las empresas será peor. Los clientes empresariales lo pasarán aún peor: los precios crecieron lo mismo que para usuarios finales en el primer trimestre (23-28%), pero crecerán entre un 20 y un 25% en el segundo trimestre del año.
Factores. Entre las razones que alegan los analistas están las estrategias de compra de los fabricantes de SSD, además de una falta de acumulación de existencias en los últimos meses: antes había inventario, y ahora ya no lo hay tanto. Parece que entre los fabricantes de memorias Flash NAND —utilizadas en las unidades SSD— Kioxia y WDC han aumentado su producción y eso podría relajar las subidas, pero otros fabricantes no han cambiado ritmos.
Pero no estamos tan mal. Sin embargo, las subidas pueden verse también como una corrección de un mercado que llevaba años viendo cómo el precio por GB no paraba de bajar de forma notable. Eso no ha ocurrido con los discos duros tradicionales, cuya bajada de precios ha sido mucho menos apreciable. En gráficas como la incluida en el artículo se puede ver cómo aunque ciertamente el precio de unidades SSD como la Samsung 980 Pro de 1 TB llegó a tocar los 70 euros y ahora está a más de 110 euros, veníamos de un 2022 en el que los precios normales rondaban los 160 euros. Como siempre, el que no se consuela es porque no quiere.
Imagen | Giuse
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