Canal Málaga, la televisión municipal de la ciudad andaluza, llevaba tiempo sufriendo problemas: de repente la emisión se cortaba sin que hubiera aparente razón para ello.
Pero sí la había: un asesor autónomo que realizaba el mantenimiento de los equipos de este canal televisivo estaba usando esa infraestructura informática para minar criptomonedas. Ahora un juez le ha condenado a pagar una multa que, curiosamente, es bastante inferior a lo que se estima que ha logrado ganar con esas operaciones de minado.
Una sentencia benévola
Como explican en ABC de Sevilla, este asesor había insistido al equipo del Canal Málaga que no debían apagar ciertos equipos en ningún momento. Explicaba que dichos equipos eran "estabilizadores de potencia", pero lo que en realidad estaban haciendo era minar continuamente criptomonedas.
Tras las sospechas, la investigación deñ grupo de Ciberdelincuencia de la comisaría provincial de Málaga confirmó en febrero de este año lo que había pasado. En 2017 entró hasta en 53 ocasiones en una zona restringida que necesita identificación, y era allí donde estaban los equipos que este técnico había utilizado para minar criptomonedas.
No solo no pagó por la electricidad que suponía tener esos equipos funcionando a toda potencia durante meses, sino que instaló software de minería -en concreto, una herramienta para minar ethereum- para que mientras los trabaajadores usaban sus equipos el software "robase" ciclos de procesador y tarjeta gráfica y los aprovechase para realizar los cálculos que permiten ese minado.
La Audiencia de Málaga ha acabado ratificando la condena de esta persona por el robo de fluido eléctrico a su antigua empresa, pero lo sorprendente es que la sentencia es hasta benévola: se le castiga con tres meses de multa de los diez que se pedían inicialmente, a razón de 15 euros diarios (90 días son 1.350 euros), y además tendrá que indemnizar a Canal Málaga con el pago de 1.601,68 euros, que se supone que son los gastos en electricidad que generó su actividad.
La cantidad total de la multa asciende a cerca de 3.000 euros, pero la sentencia establece que durante su actividad de minado de criptomonedas generó 4.846 euros, lo que plantea que el técnico podría haber acabado ganando dinero a pesar de la condena.
Mineros que roban electricidad
Instalar equipos de minería de criptodivisas -PCs con gráficas potentes, básicamente- en instalaciones de una empresa para luego usarlos robándole la electricidad a esa empresa es una práctica conocida desde hace tiempo. Es una forma más directa de minar criptodivisas aprovechando esa electricidad que pagan otros, y se suma al fenómeno del cryptojacking con el que ciberatacantes remotos instalan malware que mina criptodivisas en nuestros equipos sin que nos enteremos.
Este verano se descubrió un caso especialmente llamativo en el que un grupo de personas robaron 3 millones de dólares en electricidad al instalar y utilizar 4.000 máquinas para minería de criptodivisas.
Los casos se han repetido en los últimos tiempos: un trabajador de una central nuclear en Ucrania fue también descubierto en acciones similares este mes de agosto, mientras que el año pasado un hombre en China fue condenado a tres años y medio de prisión por robar electricidad de la red eléctrica de la empresa ferroviaria para la que trabajaba.
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