Mientras los vehículos voladores van encontrando una regulación que vele por nuestra seguridad y privacidad, es una realidad que nos están dejando conocer el mundo desde otra perspectiva, gracias a la incorporación de cámaras.
Los drones no son baratos, tampoco los accesorios que le vamos colocando para sacar partido de ellos, así que está bien encontrarse con soluciones como la que propone DJI. Bien conocedores del funcionamiento de sus criaturas, han decidido crear un paracaídas que amortigüe malos funcionamientos o accidentes que no podemos controlar.
El nombre del artilugio es DJI DropSafe, y como podéis intuir, es un accesorio para modelos ya existentes en el catálogo de DJI, como los S800 y S1000. Añade 550 gramos de peso al conjunto, funciona de forma automatizada, y se abre en medio segundo. Lo podemos ver en funcionamiento en el siguiente vídeo:
Minimizar daños en una caída, tanto del costoso equipo - drone y cámaras -, como de los que estamos en tierra, es algo que suena muy importante, y no nos extrañaría nada que termine siendo un requerimiento por parte de algunos reguladores.
Para todos aquellos interesados en la idea, un poco de paciencia, ya que por ahora se presenta como un proyecto en desarrollo.
La compañía desarrolladora lo presenta como un elemento que ayuda a disminuir la velocidad de caída, pero no lo vende como el salvador de nuestro drone o equipo añadido. No hay milagros, pero a alguno le hubiera venido muy bien tener disponible el DropSafe:
Dronies, una variante de selfie
Inevitable, ya existen canales de vídeo que tratan la moda de hacer un vídeo desde la cámara de un drone, en la que nosotros somos el protagonista. También el escenario que nos rodea y el drone es capaz de sacar desde el cielo.
Al fenónemo se lo conoce como Dronie. Más caro, complicado y peligroso que usar la cámara frontal del móvil y subirla a Instagram, pero bastante atractivo:
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