Los vientos de Santa Ana, una extrema sequedad en el ambiente y fuego, mucho fuego. El mismo fuego que ha acorralado en los últimos días barrios enteros de Los Ángeles y, en las últimas horas, las colinas de Hollywood. El mismo fuego que ha causado al menos cinco fallecidos, cientos de miles de evacuados y miles de edificios destruidos o sin luz. El mismo fuego que lleva años asolando California.
Y, sin embargo, no se trata de un incendio más. "En conjunto, tiene potencial de ser el incendio forestal más costoso de la historia Americana", decía Daniel Swain, investigador de la UCLA. Algo que sería sorprendente por sí mismo, pero que se convierte en terrible si tenemos en cuenta que la temporada de incendios forestales en California va de mayo a octubre.
Estamos viendo uno de los incendios más destructivos de la región y acaba de empezar enero. Como decía el Gobernador californiano, "ya no hay temporada de fuego, hay año de fuego".
¿Qué está pasando? El factor fundamental, como decía al comienzo de esta pieza, es la inusual fuerza de los vientos de Santa Ana. Son un tipo de vientos secos y cálidos que van de las regiones desérticas a la costa durante el otoño y el invierno; sin embargo, ahora mismo tienen una potencia extremadamente inusual.
Por otro lado, California lleva años ahogándose en una sequía histórica. El Niño fue recibido en el estado como una magnífica noticia y, de hecho, el incremento de las precipitaciones ha permitido que se acaben las restricciones de agua. Pero ha sido un respiro muy corto: las últimas semanas han sido inusualmente secas (y muy cálidas) y el sur de California está lleno de pastos y matorrales listos para ser pastos de las llamas.
¿Es cosa del cambio climático? Los estudios que permiten atribuir este tipo de catástrofes al cambio climático tardarán en realizarse; no obstante, sabemos desde hace años que el clima de California parece estar cambiando más rápido de lo normal. Sea como sea, lo que parece claro es que el estado no estaba preparado para un fenómeno de ese tipo.
Y según los servicios meteorológicos, la situación va a ser crítica durante unos días más.
¿Por qué California? Es verdad que incendios llevan años siendo parte del 'paisaje' de California, pero la situación va a peor. Hasta el punto de provocar una profunda crisis en el sector de las aseguradoras y forzar un cambio legislativo para que este aumento de riesgo climático se pueda repercutir en las pólizas.
California empieza a darse cuenta de que estar preparada para el fuego conlleva mucho (muchísimo) más de lo que ha hecho hasta ahora. Se necesita un plan integral que vaya desde la regulación de los materiales de construcción a una gestión más proactiva del terreno forestal pasando por una profunda revolución urbanística que impida que la gente se siga concentrando en los lugares más peligrosos.
Y se está dando cuenta justo cuando el país parece caminar en sentido contrario.
Imagen | CIRA
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pcaballero
Sorpresa inaudita: el país de la libertad descubre que la falta de regulación urbanística, de construcción, y la falta de medios estatales (funcionarios), es un problema. Igual que llevan décadas descubriendo que la falta de una atención sanitaria pública lleva a tener el sistema médico más caro e ineficiente del mundo.
Eso sí: mucha libertad. Para quemarte, arruinarte por tratarte una enfermedad o morirte en la calle.
Spitfire
Sorprende que aún quede algo de California por quemar cuando todos los años tienen algún incendio apocalíptico.
kkaoss
Haciendo las casas de madera, que esperas que pase ante un fuego...
moderntimes
Mientras a los servicios públicos de bomberos se les racanean los medios materiales y personales, los ricos afectados tienen sus propios cuerpos privados de bomberos.