EEUU sospechó de la implosión del submarino del Titanic desde el inicio. Gracias a su red secreta de escuchas submarinas

El pasado domingo 18 de junio el Titan se sumergía con cinco tripulantes y con un objetivo singular: visitar los restos del Titanic. Menos de dos horas después, su barco nodriza perdía el contacto con el sumergible y se disparaban las alarmas. Ahora sabemos que la Marina de EEUU tenía sospechas de lo que había pasado desde el principio.

La tragedia. La misión de búsqueda y rescate se activó enseguida, y hubo ciertas esperanzas cuando un sónar recogió "sonidos de golpes" que podían provenir del sumergible. Todo acabó siendo en vano: los guardacostas de EEUU encontraron un "area de escombros" durante la búsqueda, y pronto se confirmó la tragedia: el sumergible había implosionado con sus ocupantes dentro.

La Marina de EEUU ya lo sospechaba. Estados Unidos dispone de un servicio secreto de sistemas de escucha submarina. Según The Wall Street Journal, su red de sensores comenzó a escuchar señales en cuanto se perdió la comunicación con el sumergible. De hecho, el sistema detectó lo que se sospechaba fue el sonido de una implosión cerca del lugar donde se encontraron los escombros del Titan.

Afinando la búsqueda. Esos datos sirvieron para acotar mucho más la búsqueda. Como explicaba un oficial de la Marina, se informó a la Guardia Costera de lo que habían captado:

"La Marina estadounidense analizó los datos acústicos y detectó una anomalía consistente con una implosión o explosión en las inmediaciones del lugar donde operaba el sumergible Titán cuando se perdieron las comunicaciones. Aunque no es definitiva, esta información se compartió inmediatamente con el Comandante de Incidentes para ayudar en la misión de búsqueda y rescate en curso...".

La misión de búsqueda y rescate continuó a pesar de esas sospechas, y en un comunicado de la Marina sus oficiales indicaron "hacer todos los esfuerzos para salvar las vidas abordo".

Un sistema de detección supersecreto. Brynn Tannehill, analista de Rand, explicaba en The Wall Street Journal que "cualquier cosa que involucre a la tríada nuclear es supersecreto". Los Estados Unidos llevan más de un siglo implementando este tipo de sistemas de detección submarina. El sónar ya se usó en la Primera Guerra Mundial por parte del ejército británico, y durante la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos desarrolló sistemas de sónar de largo alcance que permitían detectar submarinos alemanes en el Atlántico.

SOSUS. La Guerra Fría hizo que EEUU desarrollara el que acabó llamándose Sound Surveillance System o SOSUS. Su objetivo: detectar submarinos nucleares soviéticos. Para ello se hizo uso de unos sensores llamados hidrófonos colocados al fondo del mar. El sistema se mantuvo en alto secreto y solo después del colapso de la Unión Soviética se supo de su existencia y su nombre.

Un sistema que sigue en activo. Aún así, la localización y capacidad de estos hidrófonos sigue siendo secreta hoy en día. En la historia compartida por la Marina sobre este sistema se indica cómo "el peligro de una guerra nuclear se convirtió en un hecho central de la vida moderna y comenzó una furiosa carrera armamentística. [...] En los mares, el objetivo reconocido de los almirantes soviéticos era lograr la supremacía naval, utilizar la marina como elemento clave de la estrategia global soviética".

Imagen | OceanGate Expeditions

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