Hace 20 años un equipo de científicos se encontró con un diminuto fósil. Su secreto: el pene más antiguo del mundo

La evolución del pene en los animales sigue siendo un misterio científico a medio resolver

Corte Pene Evolucion
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Los biólogos calculan que la reproducción sexual comenzó a darse hace unos 2.000 millones de años, entre algunas de las primeras células eucariotas. No sería hasta 1.300 millones de años después que aparecerían los primeros animales con neuronas que los hacían capaces de recibir placer de estos encuentros.

Pero si queremos saber cuándo surgieron los primeros penes, quizás tengamos que acercarnos aún más en el tiempo. Hasta hace unos 425 millones de años.

En realidad conocemos el momento exacto en el que los animales evolucionaron este órgano sexual externo, pero aproximadamente 425 millones de años ocurriría algo muy relevante a la hora de descifrar la historia evolutiva del pene: una erupción volcánica.

La ceniza volcánica expulsada por aquella erupción alcanzó a un pequeño crustáceo, un macho de la especie Colymbosathon ecplecticos. Las circunstancias de su muerte implicaron una rápida fosilización y que el fósil de este artrópodo de tamaño preservara muchas de las características morfológicas del animal pese a medir menos de un centímetro de longitud.

Cuando un equipo de investigadores estudió este fósil a comienzos de siglo, hallaron que entre las características aún apreciables del animal se encontraban sus antenas, mandíbulas, sistema respiratorio, ojo y su “órgano copulatorio”. Su pene.

Era el pene más antiguo jamás descubierto, pero el nombre de la especie guarda otro detalle más: la traducción del nombre de la especie, Colymbosathon ecplecticos, viene a querer decir “nadador sobresaliente con un gran pene”.

El interés por los ostrácodos (Ostracoda), la clase taxonómica a la que pertenece C.ecplecticos, va más allá de sus genitales. El motivo es que el fósil hallado a comienzos de siglo se parecía sorprendentemente a sus parientes vivos.

Es decir, estos artrópodos han evolucionado muy poco en cientos de millones de años, lo que convierte a estos animales en “fósiles vivos”. Un periodo que abarca la aparición de los mamíferos, la llegada y la extinción de los dinosaurios y cuatro de las cinco extinciones masivas de las que tenemos constancia.

No solo historia

Como señalábamos antes, no conocemos cuales fueron los primeros organismos con pene, es decir, su origen en el marco de la historia de la evolución. Lo que sí sabemos es de dónde surgió en el contexto del desarrollo individual. La respuesta está en el sistema digestivo.

Es lo que se desprende de una investigación publicada en 2014. El equipo analizó la evolución en las primeras etapas de desarrollo de las serpientes. El motivo es que, en algún punto de la evolución, las serpientes habían perdido sus extremidades, pero no solo no habían perdido sus penes: habían adquirido un hemipene.

El equipo observó una relación entre estos dos eventos, pero a la hora de replicar sus resultados con ratones comprobaron que el desarrollo celular del pene de estos se iniciaba en otro lugar: la cola. Así que decidieron ir más atrás, al sistema digestivo.

Porque el sistema digestivo es uno de los primeros elementos que apareció en la evolución animal, y algo semejante ocurre en nuestra evolución fetal: son las células de nuestro sistema digestivo las que controlan el desarrollo de otros órganos. Este es el caso del pene y también del clítoris, pero, curiosamente, no de otros órganos reproductores femeninos.

En su publicación final, un artículo en la revista Nature de 2014, el equipo incluyó también datos compilados a través de otros animales como lagartos y gallinas, cuyos penes también parecían evolucionar a partir de piernas y cola respectivamente.

El periodo entre la aparición de la reproducción sexual y la aparición del pene pudo extenderse durante más de 1.500 millones de años. ¿Cómo es esto posible? Si nos ceñimos al caso de los animales, debemos tener en cuenta que estos, como el resto de la vida en la Tierra, tuvieron sus orígenes en el océano.

Y nuestros antepasados acuáticos no necesitaban este órgano reproductor: las hembras podían depositar sus huevos en el agua y esperar a que el macho los inseminara. No sería hasta que las especies comenzaran a asentarse en tierra firme que este proceso se quedó obsoleto, los huevos se secarían.

Esto implica que el pene tuvo que aparecer antes de que los animales comenzaran a hacer una vida permanente en la tierra. Vida que incluyera también el apareamiento fuera del agua. Casualmente este dato no nos ayuda mucho a concretar la fecha de aparición del órgano genital masculino. El motivo es que los primeros animales en salir del agua (de los que tengamos constancia) fueron otros artrópodos coetáneos de C. ecplecticos, lo que no nos permite concretar más en la aparición del pene.

En Xataka | Nuestros penes están creciendo cada vez más y los científicos están preocupados

Imagen |  Siveter, Briggs, et al., 2018 / Patrick Tschopp/Harvard Medical School/Department of Genetics

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