Jacob y Tibu son los nombres de dos leones ugandeses. Dos leones que en febrero de este año batieron un singular récord captado en cámara y registrado en el Libro Guinness de los Récords: el de distancia en nado, por un león, claro.
Nuevo récord. En febrero, un grupo de investigadores captó gracias a un dron, a dos leones cruzando a nado el ancho del canal. Los félidos africanos nadaron un kilómetro, lo que supone un nuevo récord: nunca habíamos visto un ejemplar de esta especie nadar esta distancia.
Tres patas. Lo que quizás haga más singular el logro de los leones es que uno de ellos, Jacob, cruzó el cauce con tres patas, ya que había perdido una de sus patas traseras en una trampa. Jacob es un ejemplar que podríamos considerar de edad avanzada a sus 10 años, si consideramos que la esperanza de vida de un león macho salvaje no suele superar los 12 años.
“Jacob ha tenido el viaje más increíble y realmente es un gato con [siete] vidas”, señala Alexander Braczkowski, miembro del equipo que seguía a los leones mientras cruzaban a nado el kilómetro que los separaba de la otra orilla. Braczkowski hace referencia diversas circunstancias atravesadas por Jacob, desde haber perdido a su familia envenenada por furtivos hasta un violento encontronazo con un búfalo.
Sorteando amenazas. El cauce que atraviesan los leones el el canal de Kazinga, un cuerpo de agua que une el lago Edward con el lago George, ubicado en el Parque Nacional Queen Elizabeth, en Uganda. Los hermanos félidos no logran su objetivo sino al tercer intento.
El motivo es una amenaza presente en el río. Una amenaza que los expertos no logran identificar a través de las imágenes aunque especulan que podría tratarse bien de un hipopótamo bien de un cocodrilo del Nilo.
Cruzar a nado un río de un kilómetro no solo es meritorio por la distancia: también porque en él hay depredadores y otras amenazas capaces de poner en riesgo la vida de un depredador que, sobre tierra, vive en la cúspide de la “pirámide alimentaria”.
A vista de ave (nocturna). El equipo utilizó un dron para la observación de estos animales. Concretamente un modelo DJI Matrice 300, un vehículo aéreo dedicado a la inspección cartográfica. El dron iba equipado con una cámara térmica H20T fabricada por la misma empresa.
Durante las observaciones el dron se mantuvo a una distancia de entre 50 y 75 metros entre el dron y los animales. Los detalles de la observación fueron publicados en un artículo en la revista Ecology & Evolution.
Unos 40 leones. Los leones del Parque Nacional Queen Elizabeth se encuentran en un estado precario de conservación. Según explica Braczkowski, en los 2.500 km² de parque el número de leones podría ser de unos 40. La reproducción puede ser especialmente difícil en estas circunstancias, siendo esta la motivación probable de los esfuerzos natatorios de los félidos.
La presión humana es uno de los factores en la reducción en la población de leones, especialmente debido a la presencia de cazadores furtivos. Quizás por esto los leones evitan pasos fluciales como puentes, debido a la presencia humana en estos lugares.
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Imagen | Braczkowski, Ochse, et al. (2024) / Griffith University
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