Indonesia afirma que Apple hizo ciertas promesas para invertir en el país y no las cumplió
Mientras, fabricantes como Samsung o Xiaomi han creado nuevas fábricas en el país
La medida es realmente polémica y plantea un nuevo y peligroso argumento comercial para fabricantes y desarrolladores de productos y servicios
Está prohibido vender el iPhone 16 en Indonesia. Parece algo imposible, pero es justo lo que acaba de decidir el país del sudeste asiático, una de las mayores potencias económicas de la región. La razón es realmente peculiar, sobre todo porque ha sido esgrimida abiertamente por los gobernantes de Indonesia.
Apple no invierte suficiente en ellos. Como indican en Bloomberg, un comunicado del Ministerio de Industria indonesio del pasado 25 de octubre ha anunciado la prohibición de la venta de los nuevos iPhone 16. Todo se debe a que la división de Apple en Indonesia no ha cumplido con las promesas de inversión que se hicieron.
Una medida terrible para Apple. Según Statista los principales vendedores en Indonesia son Oppo, Samsung, Xiaomi, Vivo y Apple. El país es un mercado potencial muy interesante para la firma de Cupertino, sobre todo porque tiene 350 millones de móviles activos cuando su población es de 270 millones de habitantes. Hay por tanto mucho interés en nuevos terminales, y la decisión del gobierno de Indonesia es un jarro de agua fría para las aspiraciones de Apple.
SI los has comprado fuera, puedes usarlos. En el comunicado los responsables de ese ministerio explican que aquellos que hayan comprado un iPhone 16 fuera del país y lo introduzcan en el país podrán usarlo, peor no venderlo. Aun así y como indican en Bloomberg, eso tampoco sale muy a cuenta, porque las aduanas indonesias imponen tasas que pueden hacer que esos móviles salgan bastante más caros.
Inversión decepcionante. A principios de octubre el Ministerio de Industria indicó que Apple solo había invertido 1,5 billones de rupias (95 millones de dólares), cuando había prometido invertir 1,7 billones de rupias (108 millones de dólares).
Y de fábricas, nada. Tim Cook indicó en abril que Apple estaba considerando la posibilidad de construir una nueva planta de fabricación en Indonesia, pero en lugar de eso lo que ha hecho es crear cuatro academias para desarrolladores. El veto a la venta de los iPhone 16 está sujeto a revisión, pero dependerá de cómo evolucionan las negociaciones sobre la inversión que Apple está dispuesta a hacer en el país.
Los rivales cumplen. Mientras, rivales como Samsung o Xiaomi sí han creado fábricas en Indonesia, lo que les ha permitido cumplir esos requisitos impuestos por el gobierno indonesio en 2017. Impulsar la economía local es algo crucial para hacer negocios en el país, y aquí la opción para Apple y otros competidores era crear fábricas, pero también exportar materiales y componentes o contratar a trabajadores del país.
Indonesia ya lo ha hecho antes. El país asiático ya ha apretado las tuercas a otras empresas en el pasado. Ya presionó a Apple con sus MacBook en abril y a Michelin con sus ruedas, lo que provocó que 26.000 contenedores con productos como estos se apilaran en los puertos indonesios esperando el permiso para ser comercializados.
Otra forma de presionar a las Big Tech. Mientras que la Unión Europea presiona a las grandes tecnológicas con normas que normalmente se centran en principios de libre competencia, países como Indonesia plantean una forma mucho más directa de presionarlas. Es normal que las empresas inviertan en países en los que quieren operar, pero lo ocurrido en Indonesia deja a las claras que ese delicado y polémico equilibrio puede desestabilizarse con facilidad.
Imagen | Ehpien
En Xataka | La sucesión de Tim Cook (III): Craig Federighi, software y carisma
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 12 Comentarios