Para China los procesadores de Loongson son críticos debido a que los emplea para aplicaciones militares, además de utilizarlos en otros escenarios. Tanto es así que su valor estratégico ha llevado a este país asiático a prohibir su exportación a Rusia, un socio al que le vendrían de perlas para aliviar la presión a la que está siendo sometido por Occidente en su conjunto. Durante muchos meses Loongson pudo evadir las sanciones de EEUU y continuó mejorando sus microprocesadores, pero a principios de 2023 el panorama se le complicó drásticamente.
Loongson implementa sus procesadores sobre la arquitectura MIPS, pero la microarquitectura de estos chips ha sido diseñada expresamente por los ingenieros de la Academia China de Ciencias. Al no utilizar las arquitecturas x86-64 o ARM esta empresa ha podido continuar refinando sus diseños sin verse condicionada por las sanciones de EEUU, pero se ha topado con un problema: para diseñar estas CPU está empleando software estadounidense, y uno de los últimos paquetes de prohibiciones de Occidente también impide el acceso de las empresas chinas a estas herramientas.
Pese a las dificultades Loongson mejora sus CPU a buen ritmo
Esta empresa se dedica al diseño de microprocesadores, pero no tiene la capacidad de fabricarlos por sí misma. De esto se encarga SMIC, que es el mayor fabricante de semiconductores de China, de la misma forma en que TSMC produce los circuitos integrados que diseñan AMD, Apple, NVIDIA o Qualcomm. El problema es que algunos de los equipos de fotolitografía que utiliza SMIC para fabricar sus chips incorporan tecnologías de origen estadounidense, o bien de alguno de sus aliados, como Países Bajos o Japón. Y esta empresa también está en el punto de mira de EEUU. De hecho, al igual que Loongson, aparece en su lista negra.
A pesar de las dificultades a las que se enfrentan tanto Loongson como SMIC su competitividad goza de buena salud
Lo sorprendente es que a pesar de las dificultades a las que se enfrentan tanto Loongson como SMIC para diseñar y fabricar las CPU que concibe la primera de estas compañías, su competitividad goza de buena salud. Según la publicación Fast Technology la tercera generación de chips de Loongson, a la que pertenecen las CPU 3A6600, 3B6600 y 3C6600, tiene un rendimiento equiparable al de los procesadores Intel Core de 12ª y 13ª generación. Curiosamente, según Fast Technology el modelo 3B6600 en particular es el que rivaliza con estas CPU de Intel y las propuestas equiparables de AMD. De ser así no cabe duda de que es un logro notable para Loongson.
Actualmente los ingenieros de esta compañía están trabajando en su cuarta generación de microprocesadores. Por el momento no han desvelado cuándo estarán listas estas CPU, pero parece razonable prever que si siguen el ritmo de mejora que hemos observado en las generaciones que las han precedido cabe la posibilidad de que el rendimiento de estos chips sea similar al que entregan los procesadores 'Arrow Lake' de Intel y 'Zen 5' de AMD. Ya veremos si finalmente se consolida este pronóstico, y de ser así con toda seguridad la litografía de 7 nm de tipo multiple patterning de SMIC interpretará un papel protagonista.
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