China quiere reestructurar Alipay y meter mano en el jugosísimo negocio de los créditos y los micropréstamos

China quiere más control de sus tecnológicas. Lleva semanas tomando medidas que restringen la capacidad de acción de sus grandes empresas en este ámbito, y la última en verse afectada es Alipay, el gigante de los pagos propiedad de Ant Group.

Los gobernantes chinos han visto un jugoso pastel no ya en el negocio alza de los créditos y los micropréstamos que se realizan en Alipay, sino en los datos financieros de sus clientes que Ant guardaba celosamente y que ahora el gobierno de Xi Jinping quiere tener a su alcance.

Los préstamos los supervisaría (en parte) el gobierno

Los organismos reguladores de China ya habían ordenado a Ant Group que se separara de sus dos grandes divisiones de préstamos. Una de ellas es Huabei, que funciona de forma análoga a como lo hacen las empresas de tarjetas de crédito. La otra es Jiebei, dedicada a microcréditos.

En Beijing quieren ahora más, y el objetivo es crear una aplicación móvil independiente para esas empresas de préstamos en las que además habría un cambio muy relevante: Ant tendría que facilitar los datos de los usuarios que utiliza para tomar las decisiones (en muchos casos automatizados) para conceder o no préstamos.

Esa parte de créditos y préstamos, que hasta ahora se conocía con el nombre de CrediTech, ya se convirtió en la división más importante de Ant: los ingresos que acaparaba en la primera mitad de 2020 eran del 39% del total. Superaba así a la división de pagos (la "convencional" de Alipay, que funciona de forma análoga a PayPal por ejemplo) y mostraba un crecimiento espectacular.

Este es desde luego un nuevo golpe en esa serie de medidas de reforma que el gobierno chino está realizando contra sus grandes tecnológicas. Si el cambio se hace efectivo, Ant perderá su capacidad e independencia a la hora de analizar la capacidad de crédito de sus clientes, algo que hasta ahora se hacía en apenas unos segundos pero que con esa participación gubernamental podría cambiar de forma notable.

Vía | Reuters