En junio de 2022, PwC publicó un estudio sobre las tendencias del sector del entretenimiento y la comunicación a nivel global. El informe señalaba que la industria de los videojuegos aumentaría sus ingresos en los próximos años, llegando a valer 321.000 millones de dólares en 2026. Esta conclusión, compartida por el Foro Económico Mundial, indica que 2023 será un año positivo para este sector.
Menos puestos de trabajo. Sin embargo, el vigor de esta industria no parece otorgarle inmunidad para ciertos problemas que están atravesando otros sectores en estos momentos complejos para la economía mundial. En este sentido, algunas empresas del sector ‘gaming’ han comunicado recortes de personal: es el caso de Riot Games (propiedad de Tencent Holdings), Betsheda y Xbox (ambas controladas por Microsoft). Ahora, Unity Software se ha sumado anunciando una nueva ronda de despidos en su plantilla.
Despidos para garantizar el crecimiento. Unity Software comunicó el pasado dos de mayo sus planes para eliminar 600 puestos de trabajo, es decir, reducir un 8% su plantilla total, según un documento remitido por la empresa a la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU. El texto señalaba que esta decisión se enmarcaba en el proceso de reestructuración de determinados departamentos de la firma con el objetivo de permanecer en buena posición para obtener un “crecimiento beneficioso y a largo plazo”.
Tercera ronda de despidos en Unity. Este recorte de personal constituye la tercera ronda de despidos ejecutada por la firma de titularidad pública desde enero del año pasado. Aquel mes, la compañía despidió a 284 trabajadores y, en junio de 2022, volvió a despedir a 225 empleados más. En total, 1.109 profesionales despedidos, aproximadamente el 15% de su plantilla. Paralelamente, su cotización en el Nasdaq se ha reducido en los últimos meses, disminución que se ha pronunciado esta semana con el anuncio de la nueva tanda de despidos.
Ecos ‘tech’. Esta serie de despidos recuerdan a los realizados en el sector tecnológico, los cuales, según el portal Layoffs.fyi, constituyen un total de 186.877 en lo que llevamos de 2023. Firmas como Meta, Twitter o Salesforce decidieron recortar personal ante el complejo panorama económico causado por elementos como la inflación, la subida de tipos de interés o la sobrecontratación.
Inquietud en Ubisoft. Por otro lado, si bien no se han producido en industria de los videojuegos despidos masivos como en el sector tecnológico, parece que a algunas firmas de la industria, como Unity Softwares, no les salen las cuentas. Otro ejemplo es Ubisoft. Yves Guillemot, CEO de la firma, envió el pasado mes de enero un mensaje por correo electrónico a los trabajadores de la firma avisándoles de un “futuro preocupante” e instándoles a “ser especialmente cuidadosos en su gasto”.
Los trabajadores se organizan. Por su parte, los trabajadores respondieron a través de un comunicado publicado en Twitter por el sindicato Solidaires Informatique Jeu Vidéo, criticando el intento de culpabilizar a los empleados por la situación de la compañía y convocando un paro parcial. Esta organización de los trabajadores del sector es, por otro lado, una clara tendencia en la industria desde hace unos meses. En este sentido, en diciembre de 2022, los empleados de Activision Blizzard votaron a favor de formar un sindicato, y en enero Microsoft reconoció la sindicación de cientos de sus trabajadores, quienes se afiliaron a CWA, uno de los sindicatos más importantes de EEUU.
Horizonte positivo. En cualquier caso, lo cierto es que la industria de los videojuegos parece que se reforzará durante este año. Esa fue la conclusión de un informe publicado por Morgan Stanley en noviembre de 2022, el cual indicaba como principales razones del crecimiento del sector a la fabricación de nuevas consolas, un cambio regulatorio en China y la resiliencia de la industria en las recesiones económicas.
El juego no ha acabado. Y de fondo, el rechazo del regulador del mercado británico a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, movimiento que tenía inquietas a dos importantes firmas del sector como Sony y Tencent Holdings. No hay duda de que a la industria ‘gaming’ le queda mucho por jugar.
Imagen: Sean Do / Unsplash
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