El mercado de las oficinas en el mundo no está viviendo su mejor momento. La pandemia trajo un auge en el teletrabajoo en su variante de trabajo híbrido. Eso hizo que las empresas ajustaran el espacio que necesitaban para sus oficinas, por loque millones de metros cuadrados de oficinas se quedaron vacíos generando un importante agujero en los balances de las inmobiliarias.
Eso ha hecho que inmobiliarias como Colonial coticen por debajo de su valor real convirtiéndose en una ganga para las grandes fortunas de España, que han reforzado sus inversiones en esta inmobiliaria.
Spain is different. El recorte en la demanda global de oficinas ha generado la caída en la cotización de grandes inmobiliarias como Colonial, que ajustó un 9% el valor de su cartera ante este descenso en la demanda. Esto supuso recortar unos 1.147 millones en la valoración de según publica El Periódico de España. No obstante, la caída de la ocupación en las oficinas en España no está alcanzado los niveles de otros países.
La cotización va a la baja, pero el valor real no. Colonial es una de las principales inmobiliarias de España y, aunque su cotización en el Ibex 35 actualmente se sitúa en niveles de 2014, algunos inversores están reforzando su posición en el accionariado de la compañía. Según indica el vertical Activos, en torno al 65% de las acciones de la compañía están en manos de fondos y fundaciones.
Por ejemplo, la representación de la familia Puig, propietarios del grupo de cosmética, perfumería y maquillaje del mismo nombre, ha pasado de tener el 3% de las acciones de Colonial a casi el 8% en el último año. La Corporación Financiera Alba, brazo inversor de la Banca March, ha pasado de controlar el 3% del accionariado al 5%. El último en llegar ha la Fundación de La Caixa, que ha incrementado su apuesta en Colonial hasta el 3% tras una década sin invertir en la inmobiliaria.
¿Por qué ahora si, en teoría no se alquilan oficinas?La respuesta para este repentino interés de las grandes fortunas por invertir en oficinas es porque la cotización bursátil de esta inmobiliaria no refleja el valor real de sus activos, y estos inversores lo saben.
Según el informe de resultados anuales de 2023, los inmuebles de la compañía, una vez restada la deuda, se sitúan en torno a los 9,95 euros por acción, frente a los 5,5 euros que cotiza la compañía en la actualidad. Esto supone, en primera instancia, una valoración bursátil de casi un 50% por debajo de su valor real. Además, a esa infravaloración, se suma el hecho de que Colonial está repartiendo dividendos de entre el 4,9% y el 5,4%, por lo que la rentabilidad sube un poco más.
Más rentable que comprar los edificios de oficinas. Según el informe Real Estate Market Outlook 2024 de la consultora inmobiliaria CBRE, el retorno de la compra de un edificio de oficinas en Madrid o Barcelona se sitúa entre el 4,75% y el 4,9, ofreciendo una rentabilidad menor que el dividendo que ofrece la inmobiliaria propietaria de ese edificio.
La clave de esta inversión es que los edificios de Colonial son de los denominados Prime que se encuentran en los distritos de negocio de las grandes capitales (Madrid, Barcelona y París) y sus clientes son grandes compañías con alta calidad crediticia que asumen sin problema las subidas en los alquileres. Durante el pasado ejercicio, las subidas fueron del 8%. Además, estas oficinas, al estar situados en centros estratégicos, no sufren tanto los altibajos del mercado y se revalorizan con mayor facilidad.
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Imagen | Pexels (Jansher Chakkittammal), Colonial
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