El grupo Schwarz al que pertenece Lidl se ha metido de lleno en un segmento ultracompetitivo, y no le va nada mal
Esta división, llamada Schwarz Digits, da servicio a empresas alemanas como SAP o el Bayern de Munich
La clave de su oferta de servicios está en que los datos y los servidores residen en Alemania y Austria
La multinacional alemana Lidl es muy conocida por vender productos en el área de la alimentación a precios muy competitivos, pero poco a poco se ha ido convirtiendo también en un singular fabricante de electrónica con éxitos como el de sus robots de cocina superventas. Lo que no imaginábamos muchos es que esta empresa se está convirtiendo en un pequeño gigante del mundo de la computación en la nube.
Lidl en Cloud Computing. Como señalan en Financial Times, Dieter Schwarz, el fundador de la cadena, ha hecho una fulgurante entrada sorpresa en el segmento del Cloud Computing. La división creada a tal efecto se llama Schwarz Digits, y se convirtió en un negocio independiente en 2023. Desde su creación ya ha conseguido clientes de renombre como SAP, el club de fútbol Bayern de Munich o el puerto de Hamburgo.
Cuidado, gigantes de la nube. Christian Müller, coCEO de la división, indicaba en FT que "no iniciamos [Schwarz Digits] con una motivación comercial en mente, y solo queríamos solucionar nuestras propias necesidades". Sin embargo pronto comprobaron que otras empresas alemanas tenían las mismas necesidades, y acabaron dándoles servicio. Hoy el negocio cuenta con una plantilla de 7.500 empleados y genera 1.900 millones de euros en ventas anuales.
La clave: los datos se guardan en Alemania y Austria. La principal clave de este negocio es que los datos residen en centros de datos en estos dos países, donde las leyes de protección de datos y privacidad son estrictas. Los propios responsables de Schwarz buscaban precisamente no depender de terceras partes para almacenar sus datos. Cuando buscaron alternativas alemanas no había ninguna, y las europeas tampoco les convencieron, así que decidieron poner en marcha su propio negocio de computación en la nube.
Muchos datos sensibles. En Lidl no querían arriesgarse a que todos los datos de la empresa estuvieran en servidores y empresas extranjeras. Como Müller explicaba, tienen "montones de datos altamente sensibles" entre los que se encuentran patrones de venta para las tiendas, cálculos de precios, información sobre los clientes de los programas de afiliación de Lidl o detalles de los 575.000 empleados del grupo Schwarz al que pertenecen tanto Lidl como Schwarz Digits y otras tres empresas más.
Secretismo. La empresa apenas era conocida y prefieren mantener ese secretismo. Por ejemplo: para entrevistarse y trabajar para ellos los candidatos firman un documento en el que se comprometen a no revelar dónde se encuentra exactamente su cuartel general. Prefieren mitigar posibles incidentes de seguridad, sobre todo porque esta infraestructura es clave para gestionar sus 4.000 tiendas Lidl y Kaufland, además de 220 almacenes y cada vez más fábricas que se encargan de la producción de todos sus productos, tanto de electrónica como de alimentación.
También en ciberseguridad, y ahora a por la IA. La ambición del grupo Schwarz al que pertenece Lidl está yendo aún más allá. Llevan tiempo trabajando también en el área de la ciberseguridad —compraron la empresa israelí XM Cyber en 2021 por 700 millones de euros—, y recientemente adquirieron una participación minoritaria en la startup alemana de IA Aleph Alpha.
Una alternativa local a AWS, Google Cloud y Azure. Las grandes de la tecnología siguen ofreciendo muchos servicios en la nube a empresas alemanas, pero ese foco en la privacidad y protección de los datos en servidores "alemanes" les ha convertido en un interesante competidor para estos gigantes. Los responsables del Bayern de Munich por ejemplo reconocieron que "la razón clave para nosotros [para usar Schwarz Digits] fue ofrecernos soberanía digital", es decir un control mucho más fuerte de esos datos.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 6 Comentarios