100.000 puestos menos en medio año: qué hay detrás de la ola de despidos masivos que sacude a Europa

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El pasado mes de enero, el FMI confirmó que la mayoría de los países evitarían la recesión este 2023, anunciando, eso sí, una disminución del crecimiento económico mundial. Sin embargo, hay sectores que no están atravesando su mejor momento. Un ejemplo es la industria tecnológica, en la cual se han realizado 197.985 despidos en 2023 según el portal Layoffs.fyi.

Otro sector que está atravesando dificultades es el de las telecomunicaciones: recientemente BT y Vodafone anunciaron 55.000 y 11.000 despidos respectivamente. No obstante, estas firmas europeas no son las únicas que han anunciado recortes masivos de personal, lo cual revela la complejidad del panorama económico actual y cómo ello afecta a la situación de los trabajadores.

Euro-despidos. Los despidos masivos anunciados desde el pasado mes de enero en Europa superan los 100.000 según un artículo publicado la semana pasada por Reuters. La agencia de noticias señaló que “la alta inflación y el impacto de la guerra en Ucrania han forzado a las compañías a lo largo de Europa a despedir trabajadores o congelar las contrataciones”.

De Vodafone a Deliveroo. Las firmas que han optado por despedir masivamente en el Viejo Continente desde que comenzó el año pertenecen a diversos sectores. Según Reuters, en el caso de la industria automovilística, firmas como Volvo y Stellantis anunciaron 4.900 despidos en total; en el caso de la industria TIC, empresas como BT, Vodafone, Phillips, Nokia, Ericsson, SAP, Logitech y Telecom Italia comunicaron más de 86.000 despidos y en el ámbito del comercio minorista, compañías como Deliveroo, Fielmann, Sainsbur’s y Zalando informaron de más de 1.700 despidos.

La industria y la banca se ven afectadas. Adicionalmente, firmas de los sectores químico y farmacéutico también anunciaron sendos recortes de personal. Son los casos de Basf y Grifols, que han comunicado los despidos de 2.600 y 2.300 trabajadores respectivamente. Por su parte, en el sector industrial, firmas como Kone y British Steel comunicaron la salida de 1.260 trabajadores. Incluso la banca se ha unido a esta lista: Deutsche Bank anunció el pasado mes de abril la eliminación de 800 puestos de trabajo.

El cóctel perfecto. Como se ha indicado anteriormente, la alta inflación y la guerra de Ucrania son dos de las principales razones que han llevado a numerosas empresas en Europa a realizar recortes masivos de plantilla. El aumento del precio del dinero y la agravación de la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania han incrementado los costes de producción, distribución y disminuido, paralelamente, el poder adquisitivo de los consumidores.

El impacto de la IA. Por otro lado, Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas, al ser cuestionado por los despidos europeos, señaló recientemente en conversaciones con La Vanguardia que el desarrollo tecnológico tendría un impacto en el empleo al transformar la productividad. En este sentido, BT, además de comunicar el despido de más del 40% de la plantilla, informó del plan de la firma para automatizar diversos procesos mediante IA.

Doble filo. De hecho, estudios recientes sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en la economía coinciden con el análisis de Torres. Un informe publicado por Goldman Sachs el pasado 26 de marzo señaló que dos tercios de los trabajos actuales estaban expuestos a cierto grado de automatización de IA, siendo los más expuestos los trabajos de oficina (45%), los que requieren un elevado nivel de cualificación académica (34%) y los relacionados con tareas más técnicas (31%).

7% de crecimiento del PIB. Concretamente, la entidad encabezada por David Solomon señaló que 300 millones de trabajadores en todo el mundo podrían ser sustituidos por una IA. Paralelamente, el estudio indicó que esta adaptación de la IA en la economía podría incrementar en un 7% anual el PIB mundial en el futuro, “aunque el momento de dicho boom es difícil de predecir”.

Trabajadores desprotegidos. Además, el informe de Goldman Sachs trató de dar un mensaje de tranquilidad apuntado a que la automatización de puestos de trabajo “ha sido históricamente compensada por la creación de nuevos trabajos”, proceso que potencia “el crecimiento del empleo a largo plazo”. Sin embargo, en esta fase temprana de puestos de trabajo automatizados con IA, la consecuencia directa y principal es la desprotección de los trabajadores.

Adiós a los traductores de Domestika. Por ejemplo, en nuestro país Domestika informó el pasado mes de abril del despido de 89 personas (el 45% de la plantilla) y comunicó el plan de la firma para utilizar aplicaciones de IA para la realización de tareas como la traducción. Como consecuencia, los 22 profesionales de este departamento serán sustituidos por la IA.

La ruta automatizada de IBM. Por su parte, Arvind Krishna, CEO de IBM, señaló recientemente que un 30% de los empleos actuales de la firma podían “ser reemplazados por la IA y la automatización en un periodo de cinco años”. En total, 7.800 trabajadores serían sustituidos por la inteligencia artificial.

Un debate presente en España. Ante la posibilidad real de que las firmas utilicen la IA para disminuir las plantillas y minimizar, en nuestro país los sindicatos y las patronales llegaron a un acuerdo para controlar el desarrollo de la IA. En este sentido, el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación colectiva señala que “el despliegue de sistemas de IA en las empresas deberá seguir el principio de control humano respecto a la IA y ser seguro y transparente”.

Algo más que un parche. En definitiva, si bien parece que la economía mundial esquivará la recesión en 2023, lo cierto es que elementos como la inflación, la subida de tipos de interés y la crisis energética están trastocando los planes de muchas empresas. Ellas, a su vez, están tomando la decisión de recortar sus plantillas y algunas, además, están automatizando con IA sus procesos productivos.

Desarrollo equitativo. El resultado puede ser una mayor competitividad de las empresas, pero la otra cara de la moneda es destrucción de empleo y desprotección de los asalariados. Es necesario llegar a acuerdos como el que se ha logrado en España para conseguir que el avance tecnológico sea positivo para toda la sociedad.

Imagen: Xataka con Midjourney

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