Para muchas personas el trabajo no es sólo un medio para obtener dinero, también es una forma de realizarse. Esto implica que muchos empleados valoren mejor a las empresas que se preocupan por ofrecer más opciones de desarrollo profesional, ya sea a través de formación o demostrando que es posible crecer y ascender dentro de la organización.
Por eso, la experta en relaciones laborales Erica Keswin explica, en un artículo publicado en la Harvard Business Review, que asegurar el desarrollo profesional de los trabajadores es una de las mejores estrategias que puede seguir una empresa si quiere retener talento en estos tiempos de Gran Renuncia y guerra por los mejores trabajadores, en especial en sectores como el tecnológico.
Retener talento. La experta basa su argumentación en diferentes informes. Por ejemplo, cita el de Tendencias Globales de Talento de LinkedIn de 2022, el cual recoge que muchos empleados creen que el desarrollo profesional es la principal forma de mejorar la cultura de la empresa. O un estudio sobre las perspectivas de contratación de The Execu|Search Group que afirma que el 86% de los encuestados cambiaría de trabajo si la nueva empresa les ofreciese más oportunidades de desarrollo profesional.
En el contexto actual, donde empresas de determinadas actividades económicas tienen problemas para retener y atraer talento, Keswin considera que tener una estrategia de desarrollo personal en la empresa puede ser una fórmula no sólo efectiva, sino también barata, de fidelizar a los trabajadores y ofrecer algo más que un aumento de ceros en la nómina. Subidas que, además, muchas compañías no pueden permitirse, en especial las pymes.
También mejora la productividad.Pero una buena política de desarrollo profesional no sólo aumenta la fidelidad del trabajador, también lo hace más productivo y creativo. Una encuesta de la compañía estadounidense Best Buy, citada por Keswin, revela que los empleados están un 15% más comprometidos si tienen la oportunidad de crecer y formarse en la empresa.
Otro informe, en este caso de Deloitte, señala que las compañías con una sólida cultura de aprendizaje y crecimiento profesional son un 56% más productivas y tienen un 92% más de probabilidades de desarrollar productos y servicios novedosos.
De acuerdo con Keswin, las políticas de desarrollo profesional mantienen al empleado conectado con la empresa, pues les muestra que se preocupa por su realización personal y como trabajador, y al mismo tiempo alimenta su espíritu de superación para tratar de escalar puestos dentro de la organización, un esfuerzo que generalmente se traduce en mayor productividad.
Imagen | Annie Spratt
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 18 Comentarios