OpenAI abandonará el altruismo. Su nuevo fin de lucro cambiará por completo su realidad financiera y la de sus inversores

  • El control de la entidad sin ánimo de lucro sobre la que sí lo tiene va a desaparecer

  • Altman recibirá una participación del 7%

  • La nueva estructura permitirá distribuir beneficios ilimitados y acceder mejor a financiación externa

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OpenAI está planeando abandonar su inusual estructura híbrida, que incluye a una entidad sin ánimo de lucro controlando a la subsidiaria con fines de lucro. Eso daría paso a una empresa cotizada con un fin puramente lucrativo.

Por qué es importante. Este cambio transformará por completo a OpenAI, pero también tiene grandes implicaciones para sus inversores –actuales y futuros–, y para la forma en la que la empresa pueda financiar el costosísimo desarrollo de su IA en el futuro.

La nueva estructura de inversores:

  1. Fin del control sin ánimo de lucro. La junta directiva non-profit que hasta ahora controlaba a OpenAI dejará de hacerlo. Los inversores, por tanto, tendrán más influencia en la dirección de la empresa.
  2. Participación minoritaria del non-profit. La entidad sin ánimo de lucro seguirá existiendo, pero con una participación minoritaria en esa nueva estructura. Por tanto, ya no tendrá el control.
  3. Nuevos accionistas. Por primera vez, Sam Altman, CEO y cofundador, recibirá una participación en la empresa. Alrededor de un 7%.
  4. Atracción de inversores institucionales. La nueva estructura hará de OpenAI una empresa mucho más atractiva para los inversores de capital riesgo o para las grandes tecnológicas.

La señalada como impulsora principal de este cambio es la necesidad de conseguir capital mucho más rápido para poder financiar los carísimos entrenamientos de los próximos modelos.

El reparto de beneficios. La liquidación de la estructura sin ánimo de lucro también supondrá un gran cambio en la forma de distribuir los beneficios.

  1. Eliminación del tope de beneficios. Hasta ahora, los retornos para inversores y empleados tenían un límite. La nueva estructura destopa esa cantidad.
  2. Distribución tradicional. Los beneficios se repartirán de la forma habitual en cualquier empresa, entre sus accionistas, y sin la obligación de devolver el exceso a una entidad sin ánimo de lucro.
  3. Reinversión más flexible. Al contrario que hasta ahora, OpenAI también podrá reinvertir una parte de sus ganancias en la propia de empresa de una forma más agresiva. Sin las restricciones de la estructura anterior.
  4. Opciones de acciones. La empresa podrá atraer talento ofreciendo paquetes de acciones como parte de la retribución de una forma también más agresiva.

Los cambios a la hora de financiarse. Este cambio también supone nuevas posibilidades para OpenAI a la hora de buscar financiación.

  1. Mayor atractivo. Sin las restricciones de antaño, OpenAI podrá seducir con más facilidad a los grandes inversores.
  2. Acceso a mercados de capitales. Para acceder a acciones, bonos y otros instrumentos financieros, ya sea para invertir o para financiar proyectos.
  3. Una posible salida a bolsa. La nueva estructura allana el camino para algo que se viene rumoreando desde hace mucho: una salida a bolsa de OpenAI que sirva tanto para ganar capital como para ofrecer una salida rápida a los inversores tempranos.
  4. Financiación más flexible. OpenAI podrá recaudar capital de forma más ágil y en mayores cantidades.
  5. Una mayor valoración potencial. Se habla de hasta 150.000 millones de dólares de valoración en su próxima ronda de financiación.

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