Las empresas fintech (financieras tecnológicas) llevan tiempo configurándose como alternativas a la banca tradicional, tanto que desde hace años se baraja la idea de que no existan bancos en una década. Compañías como N26, Revolut o Monzo son nombres cada vez más conocidos gracias a la tormenta perfecta que ha unido banca y digitalización, y a principios de esta semana ha sonado un nuevo nombre gracias a Banco Santander: la británica Ebury.
El motivo es sencillo: Banco Santander ha invertido 350 millones de libras esterlinas, unos 400 millones de euros, en ella, haciéndose así con el 50,1% de la empresa. Ebury es, en pocas palabras, una plataforma de pagos y divisas para pymes ("una de las mejores", según el Santander), y hasta podría considerarse un rival del banco español en ciertos aspectos. Pero parece que no, puesto que con esta inversión la entidad busca reforzar "la posición de Santander como el banco de preferencia para las pymes que operan o tienen previsto operar internacionalmente" y, a su vez, acelerar "los planes de crecimiento de Ebury [...] con la entrada en nuevos mercados de América Latina y Asia".
A qué se dedica Ebury
Ebury es una compañía fundada en 2009 con sede en Reino Unido (y sede tecnológica en Málaga, según la empresa)) con 921 empleados según su perfil en LinkedIn, de los cuales 200 están en Málaga. Fue fundada por Salvador García (que también ejerce como CEO) y Juan Lobato, dos empresarios con una amplia trayectoria en el sector financiero. Desde su fundación, la empresa ha recibido más de 134 millones de dólares de capital de fondos como 83North (que también invirtió en Just Eat), Vitruvian Partners y Angel CoFund (British Business Bank).
Su empresa se dedica a "eliminar fronteras con servicios financieros normalmente reservados para grandes corporaciones" usando "tecnología propia" y ofreciendo "servicios de gestión de divisas personalizados". Opera en 19 países y 140 divisas, y en los últimos tres años la compañía ha aumentado sus ingresos una media anual de un 40%. Y mueven dinero, porque solo en 2018 procesaron 16.700 millones de libras en pagos para 43.000 clientes.
Grosso modo, Ebury se dedica a las transacciones en divisas, permitiendo así a las empresas operar en cualquier parte del mundo usando una plataforma única de pagos. Ebury, como decíamos, tiene acceso a más de 140 divisas y permite que una empresa trabaje en moneda local en otros países. Para ello, usan una red de proveedores de liquidez, bancos depositarios y socios locales, incluso en países emergentes. Como dato curioso, afirman que pueden procesar "más del 80% de los pagos con fecha valor mismo día".
De la misma forma, ofrecen cobertura de riesgos a las empresas que operen con moneda extranjera, ya que el mercado y el valor de las divisas fluctúa día sí y día también. Ebury permite, entre otras cosas, añadir un seguro cerrado para comprar o vender cierto importe de divisas a una fecha y tipo de cambio establecido. Por supuesto, también ofrecen soluciones de financiación a la importación (una línea de crédito) sin comisiones, de forma que el cliente manda las facturas a Ebury y Ebury paga el 100% de estas en la divisa acordada, teniendo el cliente 150 días para devolver la cantidad. En la misma línea, también cuentan con soluciones para cobros a nivel mundial.
Como Revolut, la empresa británica permite obtener varias cuentas en divisa con su respectivo número de cuenta. Si usas Revolut seguramente estés familiarizado con el funcionamiento de estas cuentas, pero básicamente puedes tener una cuenta en libras, otra en dólares y otra en euros, mover el dinero entre ellas aplicando cierto tipo de cambio y operar con ellas. Se pueden elegir 30 divisas que van desde el Euro hasta el Dinar Jordano, pasando por el Shilling Keniata o el Rand Sudafricano.
Finalmente, Ebury tiene la plataforma Ebury online, que viene a ser un panel de control para gestionar pagos y cobros en divisas. Desde ella se pueden contratar los seguros que mencionábamos antes, establecer diferentes permisos para los usuarios, monitorizar las operaciones o ejecutrar las transacciones online. Y es interesante, porque Ebury online también tiene una API (interfaz de programación de aplicaciones) que sirve para integrar el sistema de administración (ERP) a Ebury. De esa forma, las empresas pueden acceder a Ebury a través de sus propios sistemas y realizar operaciones.
¿Por qué la compra?
Según exponen Salvador García y Juan Lobato, cofundadores de la empresa, "combinar un gran banco con una fintech ágil nos permitirá ofrecer a nuestros clientes lo mejor de ambos mundos: se pueden beneficiar de nuestra tecnología y nuestro servicio y, al mismo tiempo, de la seguridad y la certeza de trabajar con una de las entidades financieras más importantes del mundo". Después de todo, Santander tiene 144 millones de clientes, de los que 36,2 millones son digitales.
En ese sentido, Ana Botín, presidenta del Banco Santander, afirma que las pymes "aportan hasta el 60% del empleo total y el 40% del PIB de las economías emergentes" y que "el acuerdo alcanzado con Ebury nos permitirá ofrecer a las pymes productos y servicios que antes solo estaban al alcance de las grandes empresas de un modo más rápido y eficiente”. De los 400 millones de euros invertidos en la empresa, 80 millones serán destinados a agilizar la expansión de Ebury en Latinoamérica y Asia, y Santander espera obtener una rentabilidad del capital invertido superior al 25% en 2024.
En cuanto a la ejecutiva de Ebury, la empresa seguirá operando con independencia, pero Sergio Rial, consejero delegado de Santander Brasil, se incorporará al consejo de administración como presidente, mientras que los dos fundadores seguirán a cargo del equipo. La elección de Rial no es baladí, puesto que es sponsor de Global Trade Services, un servicio de comercio internacional para pymes.
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