Servicios ha sido la gran alegría de Apple durante los últimos años. Ahora se enfrenta a un 2024 complicado

  • En la UE, 2024 es el año en el que tendrá que abrir la instalación de software en sus dispositivos

  • En EEUU, 2024 es el año tope para que Antimonopolio tome una decisión sobre la App Store

  • Una doble incertidumbre sobre qué pasará con los ingresos de su gallina de los huevos de oro

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Para Apple, 2024 va a ser, ante todo, el año de las Vision Pro. Una nueva gama de producto, un nuevo sistema operativo y la incógnita de cómo evolucionará su gran dispositivo de esta década. No obstante, también va a ser un año crucial en términos regulatorios. Tanto las decisiones de la Unión Europea como las de Estados Unidos definirán el futuro de su división Servicios.

Esa división lleva años creciendo a doble dígito, un ritmo solo aminorado en los últimos trimestres, cuando ya se ha consolidado como la segunda de Apple, solo por detrás del iPhone, acercándose a suponer el 25% de los ingresos de la empresa, casi 90.000 millones de dólares al año.

Lo que ocurra con ella no será una cuestión menor.

Sideloading y una decisión por tomar

Esta controversia parte, paradójicamente, de un juicio contra Google. El que comenzó en septiembre en Estados Unidos y reveló la cifra, muy especulada pero nunca confirmada, que el buscador paga a Apple para ser su opción por defecto en sus dispositivos: 26.000 millones de dólares en 2o21, y subiendo.

Esa cifra, que ha crecido año tras año, supone la cuarta parte de los ingresos de la división Servicios de Apple, y una quinta parte de los beneficios anuales de toda la empresa. Fue la única que creció en 2023 respecto a 2022.

Otro de los productos que integran Servicios es la App Store, y la administración Biden ha ido mostrando cada vez más preocupación por su dominio monopolístico sobre la distribución de software en iPhone y iPad.

Al otro lado del océano, solo quedan dos meses para que esa App Store deje de ser la única vía para instalar aplicaciones en los dispositivos de Apple, por mandato europeo.

Encarrilada la solución europea que encabeza Margrethe Vestager, en Estados Unidos esta nueva cruzada también tiene nombre y apellido: Jonathan Kanter, jefe de la unidad antimonopolio del Departamento de Justicia desde noviembre de 2021. Kanter ya ha avisado de que Apple está siendo investigada por las políticas de su App Store.

Con un posible cambio de presidente en enero de 2025, el tiempo es importante para tomar decisiones, así que 2024 promete ser movido para la segunda división de Apple por ingresos. A ambos lados del charco hay suspicacias en torno a su App Store. Al este ya hay una decisión tomada y habrá sideloading. Al otro, se va acabando el tiempo para tomarla.

Hasta ahora, Servicios ha crecido de forma relativamente despreocupada. La App Store, iTunes o iCloud han visto cómo sus compañeras crecían cada año con la llegada en la última década de servicios y plataformas como Apple Pay, Apple Arcade, Apple TV+, Apple Fitness+, Apple Music o el paquete que combina muchas de ellas, Apple One.

Apple, que llegó a depender del iPhone para hasta el 70% de sus ingresos (más los ingresos indirectos que supone, como los de la App Store u otros servicios), ha conseguido rebajar esa dependencia al 50% al mismo tiempo que ha elevado la de Servicios.

Servicios tiene dos protagonistas: el mencionado acuerdo con Google, y la App Store. Esta última obtiene entre 25.000 y 30.000 millones de dólares anuales gracias a sus comisiones, según estimaciones de Sensor Tower. Las cada vez más numerosas quejas de desarrolladores, especialmente de grandes estudios o plataformas como Spotify, Netflix, Epic y compañía han sido parte de lo que ha impulsado la llegada de decisiones en torno a ella.

Apple ha podido capear el temporal, al menos en parte, haciendo concesiones para calmar los ánimos de quienes protestaron. Por ejemplo, rebajando la comisión a cobrar a los desarrolladores en el segundo año de las suscripciones activas, o bajando el porcentaje a quienes facturen menos de un millón de dólares anual.

Ahora se enfrenta a un 2024 marcado por la incógnita de qué pasará con la App Store, su gallina de los huevos de oro, a ambos lados del Atlántico. Tanto por el imperativo legal que ya conoce como por el que le queda por conocer.

No obstante, la instalación de software vía App Store, que integra la facturación, distribución y alojamiento es cómoda para usuarios y para desarrolladores, especialmente para aquellos que no sienten que les compense dejar de pagar esa comisión a cambio de perder visibilidad y responsabilidades delegadas. Por lo que difícilmente veremos éxodos masivos que dejen a la App Store despoblada.

En Xataka | Los ingresos de todas las divisiones de Apple han caído este año. Todas salvo una.

Imagen destacada | Apple.

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