Donald Trump tiene a las empresas que se dedican a los semiconductores en EEUU sumidas en la incertidumbre. A las compañías extranjeras, como TSMC o Samsung, y también a las estadounidenses, como Intel. Todas ellas tienen algo muy importante en común: están construyendo plantas de fabricación de circuitos integrados de vanguardia dentro de las fronteras de EEUU. Y todas ellas confiaban hasta ahora en recibir las subvenciones del programa 'Chips and Science Act' para afrontar esta inversión.
El problema es que el próximo 20 de enero de 2025 Trump regresará a la Casa Blanca, y en la coyuntura actual no es posible garantizar que el programa 'CHIPS' vaya a seguir adelante. Como os hemos explicado en nuestros últimos artículos, Trump ha expresado en varias ocasiones que este plan de la Administración Biden es tan malo que si ganaba las elecciones utilizaría en su lugar aranceles para obligar a las empresas a fabricar semiconductores en EEUU.
TSMC ha decidido retrasar la ceremonia de apertura de su fábrica de Arizona
La última vez que Donald Trump expuso su argumentación contra el programa 'CHIPS' fue en octubre, en el podcast de Joe Rogan: "Pusimos millones de dólares encima de la mesa para que compañías ricas vinieran, tomaran prestado el dinero y construyeran empresas de chips aquí. Y de todos modos no nos van a dar las mejores empresas". Este tipo de declaraciones son las que han alertado a los diseñadores y fabricantes de semiconductores.
Tanto, de hecho, que algunos de ellos han pisado el acelerador con los trámites para cobrar las subvenciones antes de que el próximo presidente de EEUU llegue a la Casa Blanca. TSMC y GlobalFoundries son dos de las empresas que acaban de concluir su negociación con el Gobierno de EEUU. El dinero que van a recibir va a ser utilizado para construir nuevas plantas de fabricación de chips en EEUU, o bien para ampliar instalaciones ya existentes.
Según DigiTimes la ceremonia de apertura de la fábrica de Phoenix iba a tener lugar el próximo 6 de diciembre
TSMC recibirá 6.600 millones de dólares en subvenciones y hasta 5.000 millones en préstamos para poner a punto sus nuevas plantas de Phoenix (Arizona). Pese a todo parece que los responsables de la compañía miden muy bien los pasos que planean dar. Según DigiTimes la ceremonia de apertura de la fábrica de Phoenix, que ha entrado en producción recientemente, iba a tener lugar el próximo 6 de diciembre.
A este acto iban a asistir Donald Trump; Joe Biden; Katie Hobbs, la gobernadora de Arizona; Morris Chang, el fundador de TSMC, y posiblemente también algunos altos cargos de Apple, NVIDIA o AMD, que son tres de los mayores clientes de TSMC en EEUU. En cualquier caso, de nuevo según DigiTimes, este evento por el momento no se celebrará. No al menos en la fecha en la que iba a tener lugar inicialmente. Ha sido cancelado abruptamente, de modo que TSMC ha notificado a los invitados que la ceremonia ha sido aplazada y será reprogramada.
Un evento de esta envergadura no suele cancelarse con esta urgencia, especialmente cuando han sido invitadas personas con la relevancia que tienen las que he mencionado en el párrafo anterior. Sea como sea la incertidumbre no se ha adueñado únicamente de TSMC. Intel y Samsung también ven peligrar sus planes de expansión en EEUU, por lo que es razonable prever que si finalmente la Administración que constituirá Trump en enero torpedea el programa 'CHIPS' sus nuevas plantas en EEUU correrán peligro. Veremos qué sucede finalmente, pero no cabe duda de que las próximas semanas serán inusualmente agitadas en la industria de los chips.
Imagen | ASML
Más información | DigiTimes Asia
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