A Donald Trump no le cae bien Jeff Bezos. El creador de Amazon y propietario de The Washington Post ha tenido que soportar el último calentón del presidente de los EE.UU. en Twitter.
En esa guerra personal hay una cara vista y una oculta. La vista, como indicaba en los tuits, es la acusación de que Amazon evade impuestos en EE.UU. y se aprovecha de su servicio postal. La oculta, la real, es la le hace pensar a Trump que Bezos usa The Washington Post para atacarle. Ninguna de esas dos caras parecen tener argumentos que sostengan los comentarios y ataques de Donald Trump.
Para Trump Amazon es el mal
Trump ha acusado a Jeff Bezos de que Amazon se beneficia de miles de millones de dólares en subsidios por parte del sistema de correos estadounidense, pero al mismo tiempo evade impuestos todo lo que puede. Así lo dejó claro en un tuit el pasado 29 de marzo:
I have stated my concerns with Amazon long before the Election. Unlike others, they pay little or no taxes to state & local governments, use our Postal System as their Delivery Boy (causing tremendous loss to the U.S.), and are putting many thousands of retailers out of business!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 29, 2018
Ese mensaje fue seguido de otro el 2 de abril en el que volvía a atacar a Amazon y destacando cómo los propietarios de tiendas en Estados Unidos pagan sus impuestos y ellos no, algo que no es justo para ellos:
Only fools, or worse, are saying that our money losing Post Office makes money with Amazon. THEY LOSE A FORTUNE, and this will be changed. Also, our fully tax paying retailers are closing stores all over the country...not a level playing field!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de abril de 2018
Esos mensajes provocaron una caída del 5% del valor de las acciones de Amazon ese día, pero Trump no parece tener intención de detenerse, y según fuentes cercanas al presidente, "está fuera de sí con esto. Es la guerra."
While we are on the subject, it is reported that the U.S. Post Office will lose $1.50 on average for each package it delivers for Amazon. That amounts to Billions of Dollars. The Failing N.Y. Times reports that “the size of the company’s lobbying staff has ballooned,” and that...
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de marzo de 2018
...does not include the Fake Washington Post, which is used as a “lobbyist” and should so REGISTER. If the P.O. “increased its parcel rates, Amazon’s shipping costs would rise by $2.6 Billion.” This Post Office scam must stop. Amazon must pay real costs (and taxes) now!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de marzo de 2018
Uno de los objetivos de esas quejas era hacer que el Post Office, el servicio de correos de Estados Unidos, cobrase más a Amazon. Trump se apoyaba en un ahora célebre informe de CitiGroup en el que se afirmaba queel verdadero coste de esa operativa era un 50% más de lo que le estaba cobrando a Amazon, pero como han apuntado los analistas, usaban un modelo ajustado para esa conclusión. Gary Cohn, ex-COO de Goldman Sachs y consejero del presidente, le explicó que Amazon se beneficia de unas tarifas más bajas porque a su vez ha logrado incrementar el volumen de envíos tras la caída del servicio en la era del e-mail.
A esa misma conclusión llegaban otros análisis como el que publicaba CBSNews, y según el cual que el servicio postal hubiese dado pérdidas durante una década no era culpa de Amazon, que de hecho había ayudado de forma clara en los ingresos por mensajería de paquetes, una de las pocas divisiones de negocio del servicio postal que había crecido.
De hecho el servicio "ha perdido dinero durante los últimos 11 años, sobre todo por los costes sanitarios y de pensiones. En 2017, el servicio perdió 800 millones de dólares con 69.700 millones de ingresos operativos. Según una ley de 2006, debe prefinanciar 75 años de beneficios de salud para los planes de jubilación. Ni el gonierno ni las empresas privadas están obligadas a esto."
Amazon ciertamente se aprovecha de los descuentos por volumen del servicio de correos de EE.UU., y aunque usa FedEx y UPS en este país para sus envíos, suele utilizar el servicio postal para ese último tramo del envío. La empresa ya comentó el tema en Fortune en 2017, indicando que "la Comisión Reguladora del Servicio Postal ha confirmado de forma consistente que los contratos de Amazon con el USPS son rentables".
Entre otros objetivos, hay quien está aconsejando a Trump cancelar potenciales contratos que harían que el Pentágono utilizar los servicios en la nube que proporciona Amazon, e incluso también investigar a la empresa por prácticas anticompetitivas.
La pregunta es, ¿por qué Trump la ha tomado con Amazon y con Jeff Bezos?
Periódicos e influencias
La respuesta es sencilla: Bezos es el propietario de The Washington Post. Lo compró en agosto de 2013, y aunque los responsables de este medio aseguran que Bezos no tiene poder alguno de decisión sobre la línea editorial, Trump no parece estar de acuerdo.
Is Fake News Washington Post being used as a lobbyist weapon against Congress to keep Politicians from looking into Amazon no-tax monopoly?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 25, 2017
Una de las fuentes republicanas cercanas al presidente aseguraba que "a Trump no le gusta The New York Times, pero lo respeta porque es el periódico de su ciudad natal. En el caso de The Washington Post, tiene cero respeto por él". Aunque Bezos afirma que no tiene nada que ver con ese tono editorial en The Washington Post, "Trump no le cree".
La animadversión de Trump con The Washington Post es clara, y de hecho él a menudo se refiere a este periódico como el "Amazon Washington Post" o "Fake News Washington Post". El presidente de los Estados Unidos ha utilizado Twitter para atacar a Amazon cuando se ha sentido atacado por The Washington Post, un periódico que ha sido crítico con Trump de forma consistente.
Martin Baron, editor jefe de The Washington Post, mantenía una entrevista con The New York Times en la que dejaba claro que su línea editorial era totalmente independiente de Trump: "cubrimos las noticias sobre él de la forma que pensamos que debería cubrirse a cualquier presidente". Baron negaba además que Amazon tuviera influencia en la plantailla del Post: "no hay nadie aquí que esté siendo pagado por Amazon. Ni un penique".
De hecho este directivo del diario comentaba cómo Bezos jamás había interferido en su línea editorial: "no puedo decir de forma suficientemente enfática cómo [Bezos] nunca ha sugerido una historia a nadie de aquí, nunca ha criticado una historia, nunca ha suprimido una historia".
Como indicaban en The New York Times, los calentones de Donald Trump con los medios de comunicación son frecuentes y cambiantes. El pasado lunes el presidente de los Estados Unidos ya había cambiado de tercio para atacar a Sinclair Broadcasting, otra agencia de noticias.
¿Qué efecto tendrá esto en Amazon? Puede que no demasiado. Como señalaban en The New Republic, un estudio de la analista Kat Tretina mostró como en nueve ataques de Trump a empresas privadas en Twitter su impacto en las acciones había sido prácticamente inexistente: aunque las acciones puedan bajar sensiblemente tras la publicación de esos tuits, la tendencia general de dichas acciones no se ve especialmente influida por dichos ataques.
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