Esto no lo esperábamos. TSMC, el mayor fabricante de circuitos integrados del planeta, está siendo investigado por el Departamento de Comercio de EEUU. Según The Information la institución del Estado que lidera Gina Raimondo sospecha que esta gigantesca compañía taiwanesa podría haber llegado en secreto a acuerdos con Huawei para encargarse de la fabricación de sus semiconductores para smartphones y aplicaciones de inteligencia artificial. En la coyuntura actual de tensión entre EEUU y China esta acusación es muy grave.
Y parece bien fundada. De hecho, un portavoz de TSMC ha publicado un comunicado en el que no niega la acusación y se compromete a colaborar: "Si tenemos alguna razón para creer que existen posibles problemas tomaremos medidas rápidas para garantizar el cumplimiento de las sanciones, incluidas las investigaciones y la comunicación proactiva con las partes, como clientes y autoridades regulatorias", expone la declaración oficial de TSMC publicada en Reuters.
TSMC es demasiado importante para que EEUU le permita campar a sus anchas
El Gobierno estadounidense incluyó definitivamente a Huawei en su lista negra en 2020, y una de las consecuencias inmediatas de esta decisión fue que TSMC dejó de fabricar semiconductores para esta compañía china. Dos años después, en octubre de 2022, la Administración estadounidense decidió incluir toda la industria china de los semiconductores en su lista negra, lo que recortó aún más la cartera de clientes de TSMC. Pese a todo, a la compañía liderada por C.C. Wei no le faltan clientes. Apple, NVIDIA, AMD, MediaTek o Qualcomm son algunas de las empresas que confían en ella para producir sus chips de alta integración.
Por el momento no hay pruebas tangibles que demuestren que TSMC y Huawei han llegado a algún tipo de acuerdo
Sea como sea para Huawei tiene todo el sentido del mundo intentar que TSMC fabrique algunos de los circuitos integrados que diseña. Esta empresa china está respaldada en este ámbito por SMIC, que es el principal productor de semiconductores de China, pero sus tecnologías de integración más avanzadas no están a la altura de las litografías de vanguardia de TSMC. Y no tener acceso a los nodos litográficos más avanzados merma la competitividad de Huawei.
Lo que no está claro en absoluto es que a TSMC le interese recuperar como cliente a Huawei y meterse en problemas con EEUU. Como acabamos de ver, su cartera de clientes está bien surtida, y, además, su salud financiera es muy sólida. Por el momento no hay pruebas tangibles que demuestren que TSMC y Huawei han llegado a algún tipo de acuerdo más allá de la fuente no identificada que ha proporcionado esta información a The Information. Sin embargo, en este contexto resulta extraño que la declaración oficial de TSMC no haya sido más contundente.
El tercero en discordia es EEUU, y es evidente que el Departamento de Comercio no va a permitir que TSMC fabrique circuitos integrados de vanguardia para Huawei. El Gobierno liderado aún por Joe Biden defiende que estos chips podrían ser utilizados por el Gobierno chino para desarrollar armamento avanzado y nuevos modelos de inteligencia artificial que podrían comprometer la seguridad de EEUU.
Además, la mayor parte de los equipos de fabricación de semiconductores que utiliza TSMC o son de origen estadounidense o incorporan patentes de EEUU (como las máquinas de ASML o Tokyo Electron), lo que da potestad a este último país para decidir quién puede utilizarlas. Así están las cosas ahora mismo, pero probablemente tendremos más información muy pronto. Os contaremos más en cuanto tengamos noticias frescas.
Imagen | TSMC
Más información | The Information | Reuters
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