Una estrategia muy efectiva a la hora de indagar en la salud de la industria de los semiconductores pasa por examinar los números de TSMC. Esta compañía taiwanesa es el mayor fabricante de circuitos integrados del planeta. Y con diferencia. De hecho, su cuota de mercado es superior al 50%, lo que la sitúa a una distancia muy cómoda de sus dos inmediatos competidores, Intel y Samsung, ambos con una cuota ligeramente inferior al 20%.
2023 ha sido un mal año para los diseñadores y los fabricantes de semiconductores. La consultora Gartner ha publicado un informe preliminar en el que defiende que los ingresos conjuntos de las empresas que se dedican a la venta directa o indirecta de chips cayeron durante el año que acabamos de dejar atrás un 11% frente a 2022. Eso sí, la suerte de algunas de ellas ha sido dispar. Los ingresos de Intel, Qualcomm o Texas Instruments han caído entre un 12 y cerca de un 17%, mientras que los de AMD o Apple se han reducido un 5,6 y un 5,8% respectivamente.
El informe de Gartner no menciona a TSMC porque se ciñe exclusivamente al negocio de las compañías que se dedican al diseño de semiconductores (aunque algunas de ellas, como Intel, también los fabrican). Aun así, sabemos cómo le está yendo a TSMC: peor que en 2022. Como a las demás compañías de la industria de los chips con la única excepción de Broadcom, STMicroelectronics y NVIDIA (los ingresos de esta última durante 2023 se han incrementado nada menos que un 56,4% frente a 2022).
El precio por oblea se ha disparado en 2023
Durante el cuarto trimestre de 2023 TSMC ingresó 19.620 millones de dólares, mientras que en el mismo periodo de 2022 esta cifra ascendió a 19.930 millones de dólares. Una caída del 1,5% no es dramática, pero en una compañía con la envergadura de TSMC es un síntoma claro del catarro del que adolece la industria de los circuitos integrados. En cualquier caso, este descenso de los ingresos del mayor fabricante de chips no está alineado con la cantidad de obleas que ha distribuido. Si lo estuviese sus ingresos durante el último trimestre de 2023 habrían sido perceptiblemente inferiores.
Durante el cuarto trimestre de 2023 TSMC distribuyó 2,957 millones de obleas, mientras que en el mismo periodo de 2022 esta cifra fue de 3,702 millones
Durante el cuarto trimestre de 2023 esta compañía distribuyó 2,957 millones de obleas de 300 mm, mientras que en el mismo periodo de 2022 esta cifra fue de 3,702 millones de obleas. Desde 2020 TSMC no distribuía en un trimestre menos de 3 millones de obleas. De hecho, la caída durante el último trimestre del año pasado asciende a un 20,1%, una cifra muy superior al 1,5% que han caído sus ingresos si comparamos estos mismos periodos. ¿Cómo es posible que hayan caído tan poco sus ingresos si ha distribuido muchas menos obleas?
La explicación es evidente: el precio medio por oblea se ha disparado durante 2023. Se ha incrementado nada menos que en un 22% si comparamos el precio medio durante el último trimestre de 2022 y el del mismo periodo de 2023. Además tenemos otro dato interesante: el 15% de los ingresos de TSMC procede de la venta de las obleas producidas en sus nodos de 3 nm.
Son unas noticias buenísimas para esta compañía, y, sobre todo, ponen sobre la mesa algo que merece la pena que no pasemos por alto: para TSMC es más rentable fabricar menos obleas y venderlas más caras gracias a su producción en sus nodos litográficos más avanzados que producir una mayor cantidad de obleas y distribuirlas a un precio inferior. Como es lógico, esta estrategia impactará al alza en el precio de los circuitos integrados.
Imagen de portada: TSMC
Más información: Dan Nystedt
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