El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el pasado fin de semana la creación de una criptomoneda nacional a la que han bautizado como "el petro", y que estará respaldada por las reservas del país en petróleo, gas natural, oro y diamantes.
El objetivo de esta medida es la de "avanzar hacia nuevas formas de financiamiento internacional para el desarrollo económico y social del país" y para combatir "el bloqueo financiero" al que está sometido el país, afirmó el dirigente venezolano. La minería de bitcoin y ether se ha convertido en una lucrativa actividad para los venezolanos, que disfrutan de una electricidad prácticamente gratuita.
¿Se puede salir de la crisis con una criptomoneda?
La moneda venezolana, el bolívar, sigue cayendo en su valoración, y el pasado viernes un dólar equivalía a 103.000 bolívares, cuando a finales de julio el cambio era según Dolartoday de un dólar por 10.000 bolívares.
En El País ahondan en la situación de la crisis económica venezolana, que ahora asiste a un cambio de poderes en la empresa petrolera estatal Pdvsa, que las agencias Fitch y Moody's declararon en suspensión de pagos hace casi un mes. Varios ex-dirigentes de esta petrolera y de su filial Citgo han sido detenidos o destituidos y ahora son "militares fieles al régimen" los que controlan la industria energética venezolana.
Maduro anunció también la creación del Observatorio del Blockchain en Venezuela "como base institucional, política y jurídica para el lanzamiento de la criptomoneda venezolana". La idea ha sido criticada por los líderes de la oposición, que como en el caso de Ángel Alvarado precisaban que la idea "no tiene credibilidad".
La minería de criptomoneda es cada vez más popular (y perseguida) en Venezuela
El anuncio viene precedido por un creciente interés de los ciudadanos venezolanos por la minería de bitcoin y, sobre todo, de Ether (ETH). En septiembre de 2017 The Atlantic hablaba de cómo la tasa de inflación anual estaba creciendo a un ritmo insostenible del 1600%, algo que había hecho que algunos venezolanos se hayan lanzado a la minería de criptodivisas como medio de subsistencia.
Uno de los factores que ha contribuido a esa actividad es el bajo coste de la electricidad en Venezuela, ya que "en el régimen socialista del presidente Nicolás Maduro, la energía disfruta de tales subsidios que es prácticamente gratuita".
Un minero independiente con una infraestructura mínima puede lograr sacar al mes unos 500 dólares en criptodivisas, lo que supone una pequeña fortuna en el país. Maduro ha comenzado a perseguir tales actividades, acusando a los mineros con cargos de todo tipo pero sin poder acusarles de que la minería sea ilegal porque no está regulada.
Es lo que le ocurrió en marzo de 2016 a Joel Padrón, que tras hacer minería durante un tiempo fue descubierto y acusado de robo de energía y posesión de mercancías de contrabando, tras lo cual fue arrestado durante 14 semanas. En el reportaje indicaron cómo otros mineros han sido arrestados y sus equipos han acabado siendo utilizados "por los policías corruptos para obtener un beneficio personal".
Eso ha hecho que muchos dejen de arriesgarse, aunque para otros la tentación de poder obtener esos beneficios —aún más significativos en un país como Venezuela— son demasiado atractivos. La propuesta del gobierno de Maduro parece querer dirigir ese interés hacia la criptodivisa oficial del país, de la que aún no se conocen detalles específicos y que probablemente será una variante de bitcoin o de la plataforma Ethereum.
Vía | Bloomberg
Más información | Gobierno Bolivariano de Venezuela
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