El programa 'Chips and Science Act' es la mayor apuesta realizada por EEUU con el propósito de reforzar su industria de los semiconductores dentro de sus fronteras. Este plan fue aprobado por la Administración liderada por Joe Biden en julio de 2022 y destina nada menos que 52.000 millones de dólares específicamente a las empresas que se dedican al diseño o la fabricación de circuitos integrados. En cualquier caso, esta iniciativa no le gusta a todo el mundo.
Donald Trump la ha criticado con ferocidad en varias ocasiones aduciendo que es tan mala que si ganaba las elecciones utilizaría en su lugar aranceles para obligar a las empresas a fabricar semiconductores en EEUU. La última vez que expuso este argumento fue en octubre, en el podcast de Joe Rogan: "Pusimos millones de dólares encima de la mesa para que compañías ricas vinieran, tomaran prestado el dinero y construyeran empresas de chips aquí. Y de todos modos no nos van a dar las mejores empresas".
TSMC y Samsung se preparan para lo peor
El fabricante de circuitos integrados que más dinero va a recibir del programa 'Chips and Science Act' es estadounidense. Si Donald Trump no lo impide, y cuando llegue a la presidencia de EEUU podrá hacerlo, Intel recibirá subvenciones por un total de 8.500 millones de dólares. Justo detrás de él aparecen TSMC y Samsung, que recibirán 6.600 millones y 6.400 millones de dólares respectivamente de la Administración para consolidar su expansión en EEUU.
La única compañía que ya ha recibido el importe prometido por la Administración dentro del programa 'Chips and Science Act' es la estadounidense Polar Semiconductors
Esto es, al menos, lo que el Gobierno liderado por Joe Biden ha prometido a estas tres empresas. Sin embargo, aún no han recibido el dinero. La única compañía que ya ha recibido el importe prometido por la Administración dentro del programa 'Chips and Science Act' es la estadounidense Polar Semiconductors. Ha ingresado 123 millones de dólares. Las demás continúan esperando, por lo que la llegada de Donald Trump al Gobierno vierte una enorme incertidumbre sobre la estrategia de expansión en EEUU de TSMC y Samsung.
TSMC está construyendo nada menos que tres plantas ideadas para producir semiconductores de vanguardia en Phoenix (Arizona). Samsung, por su parte, está poniendo a punto dos fábricas de chips de última generación en Taylor (Texas), aunque la reestructuración financiera que está abordando le ha llevado a retrasar la construcción de la segunda de estas plantas. La situación económica actual de estas dos compañías es muy diferente, pero no cabe duda de que ambas cuentan con los fondos del programa 'CHIPS' para consolidar su infraestructura en EEUU.
Rob Atkinson, el presidente de la Fundación para la Innovación y la Tecnología de la Información, que es un grupo de expertos con sede en Washington D.C., sostiene que la Administración de Joe Biden ha cometido un error grave. "El Gobierno de Biden, en mi opinión, ha cometido un error fundamental al no entregar el dinero. ¿Por qué daría a la siguiente Administración la oportunidad de no invertir este dinero?". Este es el problema. Donald Trump tendrá potestad para dar marcha atrás y no entregar las subvenciones pendientes del plan 'CHIPS'. Y las empresas extranjeras, con TSMC y Samsung a la cabeza, son definitivamente las que están colocadas en una posición más desfavorable.
Imagen | TSMC
Más información | Nikkei Asia
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