A los rascacielos ya no les llega con alcanzar los mil metros de altura. Ahora quieren ser gigantescas baterías de energía renovable

  • Energy Valut y SOM proponen crear torres de entre 300 y 1.000 m capaces de almacenar energía verde

  • Aseguran que el sistema permitiría abastecer de electricidad el edificio y otras construcciones vecinas

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Las renovables han encontrado en los rascacielos XXL un aliado inesperado para uno de sus grandes desafíos, el almacenamiento de energía. Eso al menos es lo que plantean las firmas Energy Vault y Skidmore, Owings & Merrill (SOM), que acaban de aliarse para conseguir edificios más sostenibles y tienen sobre la mesa una idea fascinante: convertir las torres de viviendas y negocios, de hasta 1.000 metros de altura, en gigantescas baterías capaces de almacenar energía verde con la que cubrir sus necesidades e incluso el suministro de otros edificios vecinos.

Su propósito es doble. Quieren borrar en solo unos años la huella de CO2 que dejan los rascacielos. Y dar respuesta a las intermitencias de las renovables.

Dos viejos conocidos. Ni SOM ni Energy Vault son dos recién llegados a sus respectivos sectores. La primera es una veterana firma de arquitectura con sede en EEUU que a lo largo de sus casi nueve décadas de historia ha participado en obras tan destacados como el Burj Khalifa, el One World Trade Center o el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, lo que ha dado un interés extra al anuncio. 

De la segunda, Energy Vault, os hemos hablado ya en alguna ocasión por su trabajo con las baterías de gravedad, enormes construcción de almacenamiento de energía que sacan partido de la gravedad y cinética gracias a un sistema de pesos automatizados, cables y turbinas que generan electricidad cuando se demanda.

Graf Gráfico que muestra el funcionamiento del sistema GESS dentro del edificio.

Objetivo: "Edificios sostenibles". Ahora han decidido sumar fuerzas con un propósito ambicioso, como explicaban en el comunicado de finales de mayo en el que anunciaban su alianza: idear "edificios sostenibles" capaces de borrar su huella de carbono en un tiempo récord. Para ser más precisos, hablan de compensar las emisiones de CO2 en un "plazo acelerado" de apenas tres o cuatro años.

No digas rascacielos… No, di mejor gigantesca batería de almacenamiento de energía, que es la idea que manejan ambas compañías. El concepto quizás resulte chocante, pero resulta fácil de entender: lo que proponen es diseñar una "torre de superestructura" capaz de integrar los sistemas de almacenamiento de energía por gravedad (GESS) en los que Energy Vault lleva ya varios años trabajando. 

El resultado, ahonda la cadena CNN, sería un rascacielos con espacios para viviendas y oficinas en el que se reservan espacios libres —semejantes al hueco de los ascensores— para que en ellos pueda funcionar el dispositivo GESS de Enery Vault. Una torre XXL. Y al mismo tiempo un enorme reservorio de energía.

Con nombre propio: EVu. La compañía incluso ha bautizado su diseño. Lo ha llamado EVu y lo presenta como una solución que permite incorporar un equipo de almacenamiento de energía por gravedad en edificios de entre 300 y 1.000 metros. Esa última es por ejemplo la altura que espira a alcanzar la torre Jeddah que están levantando en Arabia Saudí. A modo de referencia, el mayor rascacielos del mundo ahora mismo es el Burj Khalifa, de Emiratos Árabes, que ronda los 830 metros.

Captura De Pantalla 2024 08 07 115443 Click en la imagen para ir al tweet.

Alimentar más edificios. "Estas estructuras tendrán la capacidad de alcanzar varios GWh de almacenamiento de energía basado en la gravedad para alimentar no solo el edificio en sí, sino también las necesidades energéticas de los edificios adyacentes", recoge el comunicado de Energy Vault y SOM, que destaca además que "por primera vez en la historia de la construcción y operativa de edificios" la inversión en carbono del rascacielos podrá recuperarse en apenas cuatro años.

¿Cómo funciona? El enfoque es nuevo, el planeamiento no. Energy Vault ya ha desarrollado su idea de las baterías de gravedad —por el que han apostado también otras firmas, como Gravitricity— impulsando dos ambiciosos complejos en China y EEUU. Ambos se plantearon como edificios-batería dotados de cientos de bloques fabricados con tierra comprimida, agua y un polímero especial que se apilan como si se tratara de piezas de un dominó. La CNN aclara que, a diferencia del enfoque que propone ahora EVu, el proyecto impulsado de China era un edificio construido específicamente para almacenar energía, sin espacio para acoger a inquilinos.

Durante las horas del día en la que hay un excedente de energía renovable esos pesos suben hasta la parte superior del edificio. Cuando se pone el sol o el viento deja de soplar y por lo tanto es necesario recurrir a la energía almacenada el mismo sistema deja que los bloques bajen, activando así las turbinas y cables que generan electricidad. Hace un año, con el proyecto de China ya avanzado, se hablaba de que al descender 1,9 metros por segundo cada bloque podría generar un megavatio.

Más soluciones. Aunque EVu y sus enormes torres de entre 300 y 1.000 metros con estructuras huecas es quizás su idea más interesante, Energy Vault tiene más propuestas sobre la mesa. Un ejemplo es EVc, que presenta como sistemas de “almacenamiento de energía hidroeléctrica bombeada a gran escala".

"Se trata principalmente de un sistema de almacenamiento de energía hidroeléctrica independiente y también se puede integrar en edificios altos que forman la base del diseño EVu", señala la firma, con sede en Suiza. El objetivo es de nuevo el mismo: aportar soluciones para el almacenamiento de energía y afrontar uno de los grandes desafíos de las renovables, las intermitencias.

Imágenes Energy Vault 1

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