Limpiar los paneles solares de nieve es bastante laborioso. Una tecnología quiere reducirlo a un botón

  • La corriente inversa derrite en 30 minutos la nieve acumulada sobre los módulos fotovoltaicos

  • Tiene un coste, pero es pequeño y menos arriesgado que la limpieza manual

Niña limpiando la nieve de un panel solar
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Nunca nieva a gusto de todos. Con media Europa congelada a las puertas del invierno, los paneles solares han visto reducida su capacidad de captar energía solar. Una sencilla tecnología permite eliminar la nieve de los módulos fotovoltaicos sin intervención manual.

El problema de la nieve en los paneles solares. A pesar de la creencia popular, los módulos fotovoltaicos pueden operar eficientemente en invierno, sin importar la temperatura ambiental. Si acaso, prefieren el frío, ya que el sobrecalentamiento reduce su eficiencia.

El principal problema, aparte de las nubes, es la nieve. Aunque la nieve suele deslizarse porque los paneles solares están inclinados, la acumulación de nieve en los módulos bloquea la luz del sol reduciendo la producción de electricidad. Este problema habitual en las regiones con fuertes nevadas tiene fácil solución.

Derretir la nieve con corriente inversa. El suministro inverso hace que la corriente circule a través de los módulos solares en dirección contraria, generando calor que derrite la nieve acumulada sin necesidad de intervención manual.

El suministro inverso se puede activar de forma automática por las mañanas para que los paneles estén limpios en las horas de mayor radiación solar. Un pequeño gasto de energía para que los paneles puedan volver a funcionar con normalidad.

Eliminando costes y riesgos de la limpieza manual. El suministro inverso optimiza el rendimiento de los módulos durante el invierno, pero también reduce los costes y los riesgos asociados con la limpieza manual.

Derretir la nieve con calor es más eficiente que los métodos automáticos para limpiar el polvo de los paneles solares porque la nieve se funde en agua y no ensucia los módulos. También elimina la necesidad de que operarios humanos tengan que escalar tejados resbaladizos, lo que provoca decenas de accidentes cada año.

Por qué no esperar a que se derrita sola. Retomar la producción de energía lo antes posible es una de las razones obvias, pero otra más urgente sería disminuir la presión que ejerce la nieve acumulada sobre los paneles. No solo por el riesgo de que se rompan los módulos cubiertos de cristal, sino también por la posibilidad de que ceda el techo del edificio donde se encuentren.

Alternativas para derretir la nieve. Un grupo de investigadores comparó varias alternativas para eliminar la nieve, como un calentador en la parte posterior de los módulos y distintos ángulos de inclinación para que la nieve se deslice. Lo más eficiente fue la corriente inversa, pero el marco inferior de los paneles solares hacía que la nieve se acumulara en la parte inferior del módulo.

Una sencilla solución desarrollada por una universidad estadounidense es colocar un revestimiento en forma de tira en el borde inferior de los módulos que la nieve acumulada se deslice con facilidad. Gracias al calor disipado por la corriente inversa, la nieve acaba derritiéndose y deslizándose hacia el suelo en 30 minutos.

Imagen | Tentenuk (Flickr, CC BY 2.0 DEED)

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