La proliferación de los grandes centros de datos para inteligencia artificial (IA) plantea un problema energético muy serio. Tanto, de hecho, que el Departamento de Energía de EEUU se está planteando la posibilidad de que las empresas que tengan grandes centros de datos dedicados al entrenamiento de modelos de IA instalen en sus proximidades una pequeña central nuclear que sea capaz de satisfacer sus necesidades energéticas.
No obstante, si el Departamento de Energía considera que la opción nuclear es la idónea para resolver las necesidades eléctricas de los grandes centros de datos para IA la contribución total de esta forma de energía al mix deberá ser mucho más alta. Y este plan, como es lógico, requiere afrontar grandes inversiones. Microsoft, de hecho, es una de las compañías estadounidenses que se están planteando seriamente apostar por la energía nuclear para abastecer sus centros de datos.
Esta estrategia, además, reforzaría la apuesta de EEUU por las fuentes de energía que no emiten gases de efecto invernadero. Lo que no está claro todavía es qué inversión asumirán las compañías de tecnología y qué subvenciones aportará el Gobierno. Sea como sea en Oracle parecen tener muy claro cuál es el camino que quieren seguir. Y es que Larry Ellison, el cofundador y presidente de la compañía, ha confirmado que Oracle ya tiene el permiso de la Administración necesario para construir una central nuclear que alimentará su próximo centro de datos para IA.
Tres reactores SMR para alimentar una instalación de un gigavatio
El futuro de la energía de fisión está indiscutiblemente ligado a los reactores nucleares de tipo SMR (Small Modular Reactor). Llevan en desarrollo algo más de dos décadas, y algunos de ellos están siendo diseñados de acuerdo con los principios y los requisitos establecidos para los equipos de fisión nuclear de cuarta generación. De hecho, están siendo ideados con el propósito de que no se vean lastrados por las deficiencias introducidas en las generaciones anteriores.
Los reactores SMR tienen que ser sostenibles, requerir una inversión económica lo más baja posible, y, además, su seguridad y fiabilidad deben ser muy altas
Para lograrlo deben cumplir necesariamente tres requisitos: tienen que ser sostenibles, requerir una inversión económica lo más baja posible, y, además, su seguridad y fiabilidad deben ser lo suficientemente altas para minimizar la probabilidad de que el núcleo del reactor sufra daños si se produjese un accidente. Para cumplir la primera condición es imprescindible extraer del combustible la máxima energía posible, y, además, se deben minimizar los residuos radiactivos.
En lo que se refiere a su coste la puesta en marcha y el mantenimiento de la central nuclear tienen que ser equiparables a los gastos que exigen otras fuentes de energía. Y en lo que se refiere a la seguridad es imprescindible que si se produjese un accidente no sea necesario tomar medidas de emergencia más allá de las instalaciones de la propia central nuclear. No cabe duda de que esta generación de reactores es mucho más atractiva que los diseños de segunda generación que han proliferado desde los años 70.
"Oracle tiene 162 centros de datos en la nube si sumamos los que están en funcionamiento y los que están en construcción en todo el mundo. La más grande de estas instalaciones tiene 800 megavatios y aglutina una infinidad de GPU de NVIDIA capaces de entrenar los modelos de inteligencia artificial más grandes del mundo", declaró Ellison recientemente. "Pronto Oracle comenzará la construcción de varios centros de datos que superarán el gigavatio". Es una declaración de intenciones en toda regla. Veremos cómo les va con la NCR (Nuclear Regulatory Commission), que es la agencia estadounidense que vela por la utilización segura para fines civiles de los elementos radiactivos.
Imagen | Holtec International
Más información | The Register
Ver 2 comentarios