¿Estrellas que se comen a los planetas que los orbitan? Así es. Un estudio publicado en Nature Astronomy revela como los sistemas binarios con dos estrellas similares a nuestro Sol acaban tragándose a uno o varios de sus planetas.
El estudio revela que hay una probabilidad de entre el 20 y el 35% de que este tipo de sistemas se hayan comido a alguno de sus planetas, un descubrimiento que es relevante a la hora de tratar de encontrar sistemas y planetas habitables en el futuro.
Soles glotones
Hace décadas que se sabe que en ciertas ocasiones las estrellas engullen a su progenie: mientras que los planetas rocosos son ricos en elementos pesados como hierro, silicio o titanio, las estrellas están compuestas en su mayoría de materiales ligeros como hidrógeno, helio, oxígeno y carbono.
Cuando un planeta es "ingerido" por una estrella, sus elementos pesados acaban difuminados por las capas externas de la estrella, haciendo que la luz que emiten sea ligeramente distinta y pueda detectarse si esa estrella efectivamente ha ingerido uno o varios planetas.
Eso es lo que precisamente han descubierto un grupo de astrofísicos que han observado 107 sistemas binarios formados por dos estrellas similares a nuestro Sol.
Teóricamente en esos sistemas ambas estrellas deberían ser básicamente "gemelas", pero al estudiarlas descubrieron cómo en 33 de esas parejas una de las estrellas contenía niveles elevados de hierro en comparación con la otra, algo que potencia la hipótesis de que en esos sitemas esas estrellas se han comido a uno o varios de los planetas que las orbitaban.
En el estudio se indica cómo la probabilidad de que eso ocurra en estrellas similares a nuestro Sol es de entre un 20 y un 35%, aunque parece improbable que eso haya ocurrido en el Sol, que apenas contiene elementos pesados.
El descubrimiento es notable ya que podría ayudar a los astrónomos a descartar sistemas estelares que debido a este fenómeno tengan pocas opciones de tener en su órbita planetas similares a la Tierra en los que pueda existir la vida.
Vía | ScienceMag
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10 comentarios
jozeico
Hay también una cosa flipante de los sistemas binarios. Al final de la vida de la estrella, se transforma en una gigante roja y adquiere un tamaño enorme. Cuando lo hace, hay muchas posibilidades de que engulla a su compañera. Pues cuando la engulle, no se fusiona, sino que la compañera SIGUE VIVA Y ORBITANDO dentro de la gigante roja (pero evidentemente pierde momento muy rápido
Nauhr
Sería caníbal si una estrella se comiera a otra, una estrella que se come un planeta no le veo el sentido a llamarlo canibalismo...
dr0id
"Los Soles de nuestro universo" ¿? El Sol es el NOMBRE de la estrella más cercana a la tierra, las demás estrellas no son "Soles" tienen sus propios nombres. Que sigue? Llamar a los planetas del universo "las otras Tierras"??