Aunque en los últimos años parece que todas las miradas están puestas en Marte, poco a poco hay países que vuelven a plantearse viajar a la luna. China llevó un robot en 2013 convirtiéndose en el tercer país en realizar una misión no tripulada en nuestro satélite, y Japón ahora ha anunciado que quiere ser el cuarto país en conseguirlo.
El comité de política espacial del gobierno japonés actualizó anoche su plan nacional para la exploración espacial, y se ha marcado como objetivo posar una sonda no tripulada en la Luna en el año 2019. Según estos planes, el desarrollo de la sonda encargada de realizar esta misión comenzará durante el próximo año.
¿Pero por qué es importante esta misión si otros ya han ido antes? Podríamos decir que es debido a las nuevas tecnologías que la sonda utilizará, las cuales le permitirán ser capaz de aterrizar como mucho a 100 metros de la zona de aterrizaje predeterminada. Esto podrá ser así gracias a un sistema de reconocimiento que le permitirá observar la superficie de la luna y hacer los ajustes necesarios.
Hasta ahora nadie había conseguido una precisión similar a la hora de aterrizar un módulo, y haciéndolo Japón pretende aumentar su presencia en el ámbito de la exploración espacial, una presencia que también reforzará con futuras colaboraciones con otros países. El plan del gobierno ahora necesita el visto bueno de los ciudadanos, y de ser así empezarán a ponerse manos a la obra a finales de año.
La luna vuelve a estar de moda y cada vez más agencias quieren volver allí. La NASA quiere hacerlo para establecer una base permanente, y la empresa Lunar Express quiere empezar a llevar allí turistas a partir de 2017. De hecho hasta Rusia ha anunciado que quiere volver llevar al hombre a nuestro satélite en el 2029.
Vía | Wall Street Journal
Imagen | Claudio Gennari
En Xataka | La Luna encontrada: así han sido los viajes a nuestro vecino
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