Entre demandas a la NASA y trifulcas con Elon Musk, Blue Origin sigue revelando sus planes de futuro. La compañía espacial de Jeff Bezos ha anunciado la próxima construcción de Orbital Reef, una estación espacial que alojará tanto turistas como investigadores y otros expertos.
Un pequeño "parque empresarial" en el espacio
La estación se desarrollará codo con codo con Sierra Space, empresa que ahora mismo está abasteciendo la Estación Espacial Internacional y lo seguirá haciendo hasta 2024. El objetivo es tenerla lista "a finales de esta década", cuando podrá alojar un máximo de diez personas ofreciendo habitáculos de ocio y trabajo para cada una de ellas.
Lindy Elkins-Tanton, vicepresidente de la NASA, nos dice que pensemos en la estación como si fuese "una pequeña aldea", con cada grupo de personas haciendo sus actividades. Mike Gold, vicepresidente de Redwire, lo describe como un "ecosistema" en el que podrán "germinar ideas sobre nueva ciencia, nueva economía que hoy no podemos imaginar". Se habla también de excursiones en naves donde sólo cabe una persona y de actividades de recreo en compartimentos de la estación dedicados a ello.
Blue Origin ofrecerá un servicio integral alrededor del viaje a la estación para ahorrar complicaciones: desde el trayecto hacia la zona de despegue hasta el servicio técnico estará cubierto por Bezos, pasando por el entrenamiento y las pruebas médicas que sean necesarias.
Habrá que esperar pues unos cuantos años para ver a Orbital Reef funcionando, pero de momento en la web oficial ya puedes probar a reservar una plaza. Quién sabe, quizás a largo plazo acabas pasando un fin de semana en órbita si deja de ser algo reservado para los multimillonarios.
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