Este fin de semana tiene lugar uno de los fenómenos astronómicos más populares del año: la lluvia de estrellas de las Perseidas, las llamadas lágrimas de san Lorenzo. Esto nos lleva a preguntarnos, qué son, cómo surgen y por qué se repiten con tal regularidad.
Lluvia de estrellas. Pese a su nombre, las estrellas fugaces tienen poco que ver con las estrellas. Las Perseidas y el resto de lluvias de estrellas son causadas por la fricción entre pequeños trozos de roca y los gases de nuestra atmósfera.
No todos los asteroides de nuestro entorno son gigantes rocas capaces de causar eventos cataclísmicos. La mayoría de esas rocas son de pequeño tamaño. Cuando una de ellas se cruza con la Tierra la enorme velocidad de caída puede causar la incandescencia y la destrucción total de la roca.
Esto es lo que ocurre en las lluvias de estrellas: nuestro planeta se cruza con alguna región de nuestro sistema solar donde una pequeña nube de polvo y pequeñas rocas causa la proliferación objetos incandescentes que se desplazan a lo largo de nuestra atmósfera para acabar desintegrados al final de su trayecto.
La cola de un cometa. Estas regiones más densas en lo que a polvo y rocas espaciales se refiere están a menudo vinculadas con cometas. Los cometas tienden a dejar tras de sí estelas de polvo, gas y hielo desgajados del cuerpo principal, que quedan repartidos a lo largo de la órbita de éste.
109P/Swift-Tuttle. El responsable de las Perseidas es también un cometa: el cometa 109P/Swift-Tuttle. Fue identificado en 1860 pero tras modelar sus movimientos orbitales y a fuentes historiográficas, los investigadores han podido relacionarlo con avistamientos anteriores como algunos sucedidos en el año 69 a.e.c. o en el 188 e.c.
La última vez que este cometa se acercó en su tránsito orbital a nuestro planeta fue en 1992, y teniendo en cuenta que tarda 133 años en completar la vuelta al Sol, la próxima vez que crucemos nuestro camino con 109P/Swift-Tuttle será en el año 2125.
También a partir de llos modelos orbitales los astrónomos han podido saber que el cometa 109P/Swift-Tuttle no tiene riesgo de chocar contra la Tierra. Se espera que tenga un paso cercano en el año 3044, pero debemos entender esta “cercanía” en términos astronómicos. Buenas noticias si tenemos en cuenta que el diámetro del cometa es de 26 kilómetros.
Dónde y cuándo verlas. El cruce entre nuestro planeta y la estela del 109P/Swift-Tuttle se produce en un momento concreto de nuestro tránsito orbital alrededor del Sol. Esto hace que año tras año alcancen su pico alrededor de la noche del 10 de agosto. Este año el momento de mayor intensidad ocurrirá en la noche entre el 12 y el 13.
El pico de la lluvia de estrellas se alcanza cuando la densidad de estas rocas estelares es mayor, pero generalmente nuestro planeta se vaya topando con estos meteoros de forma progresivamente más intensa antes del pico para luego ir disminuyendo. En general es posible captar alguna de estas “lágrimas” entre finales de julio y finales de agosto.
Las Perseidas también son regulares en otro aspecto: el punto del que irradia, la constelación de Perseo (de ahí su nombre). Buscar esta constelación nos servirá como referencia para facilitar nuestro avistamiento de la lluvia de estrellas más popular del año.
Imagen | NASA
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