Las ambiciones de Space X no terminan en hacer volver a superficie firme a sus cohetes Falcon 9. Casi lo consiguen sobre una superficie sobre el mar, pero ahora cambian de tercio para volver a poner en el escaparate a otro de sus elementos clave en esto de la carrera especial privada. Hablamos de las cápsulas Dragon.
Más concretamente estamos ante la Dragon 2, también conocida como “Crew Dragon”, y es que esta versión de la cápsula tiene espacio para siete ocupantes. Os recordamos que las anteriores Dragon que habíamos conocido eran utilizadas como vehículo de mercancías, dentro no había lugar para tripulantes.
La gente de SpaceX nos la enseña en vídeo, realizando una prueba en instalaciones de la NASA. Se trataba de comprobar cómo estaban esos “jet packs” y pusieron a la cápsula a flotar durante algo más de cinco segundos. Para realizar este proceso hay ocho propulsores que han sido bautizados como SuperDraco:
En Dragon v2 caben siete astronautas
La misión de la segunda versión de Dragon es llevar a los astronautas fuera del planeta, con un destino claro ahora mismo: la Estación Espacial Internacional.
Como ocurre con los cohetes Falcon 9, que son los encargados de empujarla fuera de la atmósfera, la cápsula está diseñada para ser reutilizada, y por lo tanto tiene que volver a casa.
La intención de evolucionar y probar esos propulsores no es solo para que la cápsula se maneje en el espacio, también tiene que ver con el aterrizaje y llegada a lugares con gravedad.
En lugar de dejarlo todo en mano de paracaídas, que los SuperDraco hagan de freno en la bajada. Pero esta posibilidad es más una propuesta de SpaceX que algo en lo que se esté trabajando ahora mismo, ya que a la NASA le sigue gustando más emplear los paracaídas y la caída sobre el océano.
Boeing como competidor
Las pruebas forman parte de un programa que se realiza con la NASA, y en él no está solo SpaceX, también hay un proyecto conjunto con Boeing - CST-100 Starliner -. Una de las dos será la primera en llevar a astronautas en cápsulas, fuera de la Tierra. Se espera que el primer intento real tenga lugar en 2017.
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