La IA despunta como herramienta para ganar partidos y fichar a los mejores jugadores

La película 'Moneyball' (2011) cuenta la historia real del equipo de béisbol Oakland Athletics y de su directivo, Billy Beane. Para hacer frente a los problemas de presupuesto, Beane encuentra la forma de contratar jugadores útiles para la causa del club apoyándose en unos algoritmos basados ​​en procedimientos estadísticos y llevando a su equipo hasta lo más alto en los playoffs.

Hoy en día, cada vez más sociedades deportivas estudian los números, analizan las acciones en tiempo real, examinan los detalles, las fortalezas y las debilidades de sus oponentes con todos los medios que tienen a su alcance. Por ello, no es extraño que clubes profesionales, torneos de prestigio y un número cada vez mayor de ligas deportivas recurran al Big Data para estudiar y mejorar el rendimiento.

La inteligencia artificial y el aprendizaje automático permiten a los atletas y al personal técnico ir más allá de la simple descripción de lo ya ocurrido. Gracias al análisis predictivo y a sugerencias detalladas, es posible optimizar una estrategia o un gesto técnico. Se trata de un enfoque innovador y fascinante, capaz de fusionar tecnología, análisis cualitativo y entretenimiento con el objetivo final de enriquecer la experiencia deportiva.

Qué pueden aportar la IA y el Big Data al deporte profesional

Hablamos con Olocip, una empresa española pionera en la aplicación de la inteligencia artificial en el deporte. “A partir de datos descriptivos, nuestros expertos en IA elaboran algoritmos que realizan análisis de tipo predictivo y prescriptivo a fin de optimizar la toma de decisiones de cada uno de los principales actores en juego”, explican desde la compañía.

El proyecto está liderado por Esteban Granero (jugador del RCD Espanyol), quien nos comenta qué le llevó a participar: ”Como futbolista, te das cuenta de que convives con algunas deficiencias que pueden ser corregidas gracias al uso correcto de la inteligencia artificial, la cual ya se viene aplicando asiduamente en ámbitos como la medicina o el marketing, y permite abordar dimensiones más allá de la mera descripción con los datos. De ese modo, puedes obtener respuestas rigurosas de la mano de la ciencia a las preguntas existentes en torno al deporte profesional". 

De cara a las entidades profesionales, la inteligencia artificial permite optimizar la toma de decisiones de forma objetiva y desarrollar soluciones de aplicación en diferentes departamentos, donde la reducción de incertidumbre supone un factor de ventaja competitiva diferencial. Es el caso, por ejemplo, de las direcciones deportivas para el scouting y los fichajes, las áreas médicas, los entrenadores o los analistas. Se detectan patrones y se realizan predicciones contextualizadas no solo para conocer el futuro, sino también prescribir sobre él y tratar de conseguir el resultado deseado.

Una ventaja también para los aficionados

Con los aficionados, la inteligencia artificial también supone un cambio importante, ya que es posible orientar el contenido hacia sus gustos o descubrir conocimiento a partir de los datos para mejorar la experiencia del usuario y satisfacer mejor sus necesidades. Por ejemplo, se puede predecir en tiempo real la probabilidad de que un equipo marque empleando los datos del directo de un partido.

“El aficionado, de esta manera, puede tener más información a la hora de seguir el partido, saber cómo está jugando su equipo. También le permite conocer previamente el estado de forma de cada uno de los equipos, su efectividad en base a modelos probabilísticos pudiendo vivir la previa del partido con un conocimiento experto mucho mayor”, argumenta Asier Rodríguez, uno de los ingenieros que participan en este proyecto. Ser Finalmente, ofrecer experiencias más personalizadas puede significar también obtener más lealtad y compromiso por parte de los aficionados y un consecuente fortalecimiento del mercado en su conjunto.

Colaboración entre empresas y mundo académico

En este tipo de proyectos se abordan diferentes fases. Entre ellas, la gestión de gran cantidad de datos de diferentes fuentes, la identificación y definición rigurosa de las variables inscritas en los diferentes modelos y las fases de investigación. Estas últimas persiguen encontrar las soluciones matemáticas que resuelvan con mayor precisión cada problema y permitan desarrollar la algoritmia que cada caso requiere. Para completar todo este proceso hacen falta muchos perfiles profesionales que se adapten a cada escenario y respondan a sus exigencias.

Los protagonistas de esta revolución son ingenieros y científicos de datos, arquitectos de software, diseñadores y profesionales back end y front end. Precisamente estas son las figuras profesionales del entorno TIC más requeridas por el mercado laboral. Mucha demanda, buenos sueldos y desafíos estimulantes son los elementos que hacen de estas profesiones una inversión de futuro. En este contexto, un elemento esencial es la colaboración entre empresas y mundo académico.

Formación como la que imparte el centro universitario U-tad, concretamente su Grado en Ingeniería del Software, con mención en Big Data y Doble Grado en Ingeniería del Software, que forma el perfil de científico de datos, es la puerta de entrada para los proyectos de inteligencia artificial más desafiantes y apasionantes en la actualidad. La sinergia entre mundo empresarial y académico es la clave del éxito.

Entrenador, médico y director trabajan con el informático

Actualmente, hay alumnos de U-tad trabajando en Olocip, tanto en el departamento de software como en el de I+D/inteligencia artificial. En concreto, los alumnos participan activamente en el desarrollo de varias soluciones de IA dedicadas a la dirección deportiva, al equipo técnico y al departamento médico. También colaboran en los proyectos de aplicación en otros deportes como el baloncesto e incluso lejos del ámbito deportivo.

Sergio Blanco, alumno del centro universitario U-tad, es uno de estos profesionales. “He tenido la suerte de poderme involucrar en los múltiples proyectos que se abordan en la empresa. He dedicado gran parte de mi tiempo a la solución destinada al área médica, para predecir el riesgo de lesión diario por jugador y por zona del cuerpo, además de sugerir instrucciones al usuario para tratar de minimizar dichas posibilidades", relata Blanco.

"Además ─prosigue el estudiante─ me embarco en fases de limpieza y depuración de datos de diferentes fuentes, preprocesamiento y análisis previo (exploratorio) de los datos, desarrollo y mejora de soluciones de IA, estudio de problemas de selección de variables en IA o desarrollo de variables complejas para modelos de IA, entre otras”.

La colaboración es fructífera para ambas partes, como aclara Rodríguez: “La inteligencia artificial es un área en la cual se requieren profesionales muy diversos con grandes capacidades técnicas. Tras comprobar la adaptación de los alumnos de U-tad a un proyecto real de inteligencia artificial, en el que se emplean las tecnologías más novedosas, hemos podido observar que su actitud para enfrentarse a este tipo de problemas es muy positiva”.

Asimismo, observa el ingeniero, “técnicamente han demostrado el desempeño adecuado de habilidades adquiridas en un entorno exigente. Para un proyecto pionero y ambicioso como el nuestro, las necesidades de conocimiento requieren bases sólidas y, sin duda, los alumnos de U-tad garantizan las aptitudes requeridas [...] Finalmente, durante las prácticas, la escuela realiza un seguimiento del alumno y de la empresa para asegurarse de que ambas partes estén conformes y alineadas. Esto permite que los alumnos aprendan de verdad y se sientan parte del proyecto”.

Un negocio en auge

El deporte profesional está sumergiéndose en la conocida como cuarta revolución industrial, en la cual la inteligencia artificial es protagonista. Según el informe Global Artificial Intelligence in Sports Market, las inversiones en Sports Analytics alcanzarán los 1,9 mil millones de dólares en 2024, con un crecimiento del 32,7%.

En los Estados Unidos, la National Football League apuesta por el aprendizaje automático mediante el uso de etiquetas electrónicas aplicadas en las hombreras de los atletas. Pueden medir la velocidad, la distancia recorrida, la aceleración y la desaceleración de cada jugador.

En el béisbol, un deporte en el que las estadísticas desempeñan un papel clave, es muy usado el sistema Pitch f/x, que rastrea y registra, con extrema precisión, datos como la trayectoria y la velocidad de las pelotas lanzadas. El baloncesto y las carreras automovilísticas, además del fútbol, son otras áreas en las que la IA ha entrado con fuerza.

“A día de hoy existe una gran demanda de proyectos con inteligencia artificial y nuestra impresión es que todavía solo es el principio de una tecnología que va a dar mucho sobre lo que hablar”, asegura Asier Rodríguez.

El futuro está lleno de posibilidades

La Inteligencia Artificial es la disciplina que mejor permite lidiar en escenarios tan ricos en datos come el deporte. Brinda la oportunidad de adaptarse, atender necesidades, corregir deficiencias, facilitar el trabajo diario entre los diferentes departamentos y aumentar la productividad, lo cual se traduce en un importante impacto positivo tanto económico como humano.

La analítica deportiva es un camino de largo recorrido que acaba de empezar y cuyas implicaciones posibles son abrumadoras. Poder desarrollar algoritmos de predicción y prescripción, en casos de aplicación real y en un sector tan complejo como es el deporte profesional, únicamente confirma la importancia de esta tecnología augurando un futuro con enormes posibilidades.


“Lo cierto es que no era tan consciente del verdadero potencial y complejidad que presenta la aplicación de la IA en el deporte profesional”, admite Blanco. “He tenido la suerte de contar con grandes profesores y en este proyecto he podido aplicar en el mundo laboral los conocimientos adquiridos estudiando en U-tad”, anota.

La IA entra en el deporte para quedarse y con el objetivo de enriquecerlo, en ningún momento sustituirá al factor humano. El deporte seguirá siendo formado por pasión, intuición, fuerza y valor. En todo esto, la inteligencia artificial otorga a las personas una ventaja decisiva en la toma de decisiones. Constituye un valor cada vez más decisivo y aplicable en diferentes ámbitos de la sociedad, no solo en el deporte, también en la industria, marketing, banca o medicina.


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