Algunos puede que recordéis aquellos viejos anuncios de un fabricante de videocámaras que precisamente presumía de poder grabar imágenes en condiciones de muy baja luminosidad y nos recordaba a esos modos de grabación nocturna de los dispositivos militares. Mucho ha llovido desde entonces, y la óptica unida al procesado de imágenes ha logrado que aquel hito sea mejorado notablemente en nuestros días.
Una buena demostración de ello es la nueva Canon ME20F-SH, una cámara de vídeo dirigida al sector profesional que se caracteriza por el uso de un sensor con píxeles de 19 micras -una cifra alucinante- y también el soporte de un increíble modo ISO 4.560.000 que permite grabar escenas en oscuridad total.
Una cámara de vídeo al alcance de muy pocos
Ese gigantesco tamaño de pixel es entre dos y cuatro veces el que se ofrece en otras cámaras, y eso permite que cada uno de esos píxeles capture muchísima más luz aunque haya muy poca en la escena en la que nos encontremos. Lamentablemente ese tamaño de píxel limita la resolución de grabación, que** no podrá pasar de vídeos 1080p**.
Esta cámara profesional cuenta con diversos filtros como el de infrarrojos, un conversor a tele 2x y 4x, una ranura de montaje para objetivos cinematográficos y dos puertos HD-SDI, y aunque esas prestaciones hacen que se comporte de forma sobresaliente en escenas nocturnas o en interiores sin iluminación, también se beneficia de su tecnología en escenas con buena iluminación.
El precio de la cámara, como era de esperar, la pone fuera del alcance de la mayoría de los usuarios. Solo el cuerpo de la misma costará 20.000 dólares, y eso no ncluye ni la grabadora interna, ni el visor ni el montaje de la batería. Esos componentes adicionales añaden otros 1.000 dólares al precio final, que no obstante no será obstáculo para aquellos que precisamente necesiten esas prestaciones y puedan pagar por ellas.
Vía | Wired
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