Las fotografía de paisaje siempre ha sido, desde los inicios de la misma, uno de los estilos fotográficos más usados, realizados y visualizados. Sin duda, capturar la belleza de nuestro entorno y congelar esos parajes que tanto nos encantan cuando los visitamos es una de las situaciones en las que la fotografía se vuelve más usada y patente. Vamos a recoger consejos para conseguir entender y lograr fotografías de calidad dentro de la fotografía de paisajes. Todo ello, repasando los instrumentos necesarios, tanto de forma material como de forma creativa y visual.
Tipos de paisaje y su previsualización
Antes de nada tenemos que saber que la fotografía de paisaje aunque suele ir muchas veces asociada a fotografía en entornos naturales o no tan urbanos, no tiene que ser para nada así. El caso es que dentro de este estilo se engloba todo tipo de paisaje, ya pueda ser paisaje natural, urbano, o cualquier tipo del mismo. La mejor forma de entender o resolver nuestra duda es siempre darnos cuenta de cual es el motivo a fotografiar y por tanto cual será el "protagonista" de nuestra imagen.
Es por ello que debido a esto, y antes de comenzar a realizar una fotografía de este estilo (y en realidad de cualquiera) debemos intentar previsualizar en nuestra cabeza, y con nuestros ojos, la fotografía que queremos realizar. Más si cabe en este tipo de fotografía; en la cual el estudio de la zona, horas, luz y entorno interfiere en el resultado final de la toma.
Debido a que uno de los factores más importantes se encuentra en planificar, buscar y elegir el momento oportuno, el uso de aplicaciones como The Photographer'S Ephemeries, Starmap Pro o incluso el socorrido Google Maps para orientarnos son algunos ejemplos de apps muy útiles en la labor de postproducción de nuestras horas. Todo ello unido a la labor de estudio del tiempo de la zona, la cual podemos ver en la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), por ejemplo entre los múltiples sitios.
Noche o día
La elección entre día o noche hará que factores como la iluminación natural o artificial sean claves
La fotografía de paisaje puede ir asociada a cualquier tipo de ecosistema o entorno, y por tanto la hora del mismo importa. Debemos tener en cuenta en la preparación del mismo que, aunque una zona puede ser genial por el día, por la noche no tiene porque serlo, o viceversa.
La elección entre día o noche, hará que factores como la iluminación natural o artificial sean muy importantes a la hora de cualquiera de nuestras alternativas. Ni que decir a la hora del uso de uno u otros parámetros, o de unos u otros accesorios.
Por ejemplo, en el paisaje diurno hay que intentar evitar el mediodía en días muy soleados, porque la luz es excesivamente potente y genera fuertes contrastes y resta textura. Hay que elegir el momento adecuado según el motivo, pero suele ser mejor a primeras horas de la mañana o a últimas de la tarde. No hay que olvidar que el control de la luz es esencial para captar un buen paisaje.
El paisaje nocturno es obvio que siempre funciona cuando la luz artificial está presente y, aunque es posible realizarlo con grandes exposiciones si disponemos de luz de luna, siempre los apoyos de luz artificial ayudarán en mayor medida.
Equipo necesario
La fotografía de paisaje suele ser una disciplina que suele requerir uno de los equipos más extensos. El principal motivo es la gran variabilidad de entornos al que podemos enfrentarnos y a las innumerables situaciones del mismo. A pesar de todo, existe un equipo básico e importante que nunca debemos dejar en casa si queremos conseguir una fotografía de calidad.
Existe un equipo básico e importante que nunca debemos dejar en casa si queremos conseguir una fotografía de calidad
Lo principal para conseguir una fotografía de paisaje va a ser disponer de una cámara con modo BULB o al menos una cámara que podamos configurar con valores de obturación lentos. Aunque podemos conseguir composiciones o fotografías de paisaje con valores de obturación rápidos, el disponer de esto es importante pues nos vamos a enfrentar a situaciones donde la luz.
Además de este modo en la cámara vamos a necesitar un accesorio importante, un trípode. Y es que, aunque consideremos que la fotografía se puede hacer sin trípode, yo soy de los que creo que mientras tengamos la posibilidad de usarlo siempre, y se nos permita, su uso es indispensable. La trepidación es un valor a tener en cuenta siempre, y más cuando es algo tan subjetivo y dependiente de nuestro pulso.
Otro accesorio importante será el de un cable disparador. Este accesorio se hace menos importante en según que tomas, pues al contrario que ocurre en la fotografía nocturna si nuestro exposición no supera los 30'
Un equipo básico para fotografiar paisajes sería el siguiente:
- Cámara con ajustes manuales.
- El trípode no es estrictamente necesario pero fundamental si queremos conseguir mejores resultados.
- Cable disparador (puede ser inalámbrico o no). Si tiene función de intervalómetro será mejor, sino usaremos reloj.
- Filtros ND (degradados y totales) y polarizador.
- Aplicaciones para conocer puesta y salida de sol, tiempo meteorológico, lugares de interés o de mejor posición para fotografiar, etc., las hay tanto para iOS como para Android.
Por último, entre el equipo esencial fotográfico, el uso de baterías y tarjetas de memoria serán muy importantes o si nuestra cámara no dispone de nivel electrónico, estaría muy bien llevar uno.
Composición y teorías de la misma
Aunque en la fotografía de paisaje la técnica es importante, pero igualmente muy sencilla de conseguir con un par de reglas, el punto que puede marcar la diferencia de un gran paisaje u otro es la composición. Tenemos que tener en cuenta que la composición debe basarse siempre en el objeto principal. Ese objeto principal será sobre el que deberemos girar toda la composición.
El horizonte
No es que no se deba colocar el horizonte en el centro, el error está en hacerlo porque sí, sin explorar la escena antes e ignorando posibles puntos de interés.
Uno de los grandes problemas entre los principiantes, cuando no el principal, es colocar el horizonte en el centro o cercano a él, siempre, sin discusión posible. No es que no se deba colocar el horizonte en el centro, el error está en hacerlo porque sí, sin explorar la escena antes e ignorando posibles puntos de interés.
Si el cielo merece la pena y está, por ejemplo, cargado de una formación nubosa imponente, no temas en convertirlo en el centro de atención. Baja la línea de horizonte y que el cielo brille con luz propia. Exactamente igual si es el suelo el que se presenta más atractivo. Sube la línea del horizonte y deja que la textura que te ha llamado la atención llene el encuadre.
Primer plano
Otro error común es el de renunciar al primer plano. Hemos de ser conscientes de que no vamos a ser capaces de plasmar en una fotografía exactamente lo mismo que ven nuestros ojos. Mientras la tecnología no nos facilite una suerte de realidad virtual que nos sumerja en una fotografía tendremos que trabajar la escena más. Introduce un elemento de referencia en el primer plano, con ello conseguirás dotar de profundidad a la imagen. Baja la cámara al suelo y haz pruebas desde ahí.
Las líneas, uno de los atractivos
Ocurre muchas veces. Estás en un bosque y crees identificar un encuadre atractivo, haces la fotografía y luego lo que has obtenido es un montón de ramas y arbustos que se entremezclan sin ton ni son, sin un punto en el que centrar la mirada o forma de dirigirla, sin atractivo.
En otro tipo de fotografía, como la callejera, es más fácil centrar la atención sobre un sujeto o suceso. En el paisaje es algo más complicado. Si no encuentras algo sobre lo que centrarte, y aun habiéndolo encontrado, párate antes de disparar, mira la escena como si de un boceto a trazos se tratase. Estudia las líneas y aprovéchalas para conseguir una composición atractiva y guiar la mirada. Líneas en formaciones rocosas, árboles, caminos, nubes... las posibilidades son múltiples.
Busca los contrastes
Otra forma interesante de potenciar el impacto visual de un paisaje es servirse de los contrastes como recurso. Hablamos de contraste como concepto global, cualquier contraste es efectivo. Un cielo azul intenso lucirá muy bien con un desierto de un marrón anaranjado. Una escena en la que probablemente hayas pensando al leer “contraste”, ¿verdad?
Podemos ir más allá y buscar contrastes menos evidentes visualmente pero igualmente poderosos de cara a nuestro cerebro. Por ejemplo, enfrentar la sensación de suavidad que puede otorgar un cielo lleno de nubes blancas con un terreno árido, agrietado, tal vez, por la falta de agua.
Algunas de estas ideas nos harán huir de la típica postal y buscar nuevas perspectivas y encuadres siendo más creativos.
Valores de disparo y otros temas técnicos a tener en cuenta
En primer lugar, por lo general, en la fotografía de paisaje debemos tener en cuenta que todo debe estar enfocado, o al menos que nuestro ojo así lo perciba. Esto significa que debemos establecer siempre un diafragma cerrado entorno a f/8, f/11 or f/16. Estos valores son los mejores ya que un valor por encima de f/16 puede comenzar a producirnos difracción en el objetivo, y más aún si vamos a realizar exposiciones prologandas.
En la fotografía de paisaje debemos tener en cuenta que todo debe estar enfocado, o al menos que nuestro ojo así lo perciba
A partir de estos valores en apertura es cuando estableceremos la velocidad de obturación. Esta velocidad va a depender mucho de lo que nosotros queramos mostrar o conseguir, al igual que dependiendo de los elementos en escena. Por ejemplo, si tenemos nubes y/o agua las exposiciones largas por lo general suelen funcionar muy bien, aunque todo dependerá de nuestra intención y captura.
En cuanto al tema del valor ISO, y sobre todo si usamos trípode, la mejor opción siempre será usar el valor ISO más bajo de nuestra cámara o el ISO nativo. Esto hará que en largas exposiciones se produzca menos ruido a pesar de que la larga exposición pueda producir algún ligero artefacto. Pero eso es algo que en postproducción podemos subsanar sin problema.
Resumen de aspectos técnicos básicos para fotografía de paisaje:
- Usar objetivos angulares y teleobjetivos. Nunca usar ojos de pez.
- Diafragmas cerrados entre f/8 y f/16.
- Velocidad de obturación según intención de la escena. Valores largos si hay nubes o agua es lo ideal.
- Usaremos la ISO menor nativa si disponemos de trípode. Por ejemplo ISO 100.
- Para enfocar usaremos siempre el enfoque manual e intentaremos hacer uso de la hiperfocal-
- Disparar en RAW siempre que sea posible.
- Usaremos el Balance de Blancos de manera creativa para enfatizar colores. Intentar no usar el modo automático.
Por último, un tema que es importante mencionar es que, el bracketing u horquillado puede ayudarnos enormemente a conseguir fotografías de unos cuantos puntos por encima de exposición y otros por debajo por si no dispusiéramos de filtros ND y tuviéramos que realizar una superposición de tomas en postproducción.
Es cierto que, con el rango dinámico actual de muchas cámaras podríamos conseguirlos con una sola toma en RAW; pero a costa de añadir ruido a la toma final.
En enfoque y la distancia hiperfocal
Para culminar un punto candente es el del enfoque. Dos puntos importantes en este apartado son usar el enfoque manual con la distancia hiperfocal.
La distancia hiperfocal es la distancia mínima a la que debo enfocar con mi cámara en unas condiciones de longitud focal y apertura del diafragma determinadas para que la zona razonablemente nítida que hay por detrás del punto de enfoque llegue hasta el infinito. Todo ello muy importante a la hora de hacer paisaje. Así, por tanto, tendremos tres variables: cámara, focal y apertura.
Distancia hiperfocal = focal²/(círculo de confusión x número F)
Además, hay que tener en cuenta que el círculo de confusión varía en función del tamaño del sensor (full frame, APS o CSC por ejemplo).
Siempre es podemos consultar las tablas de las hiperfocales en función de nuestra cámara y nuestro objetivo montado en ella.
Y siempre podemos recurrir a apps como DOF Calculator (Android) y SetMyCamera (iOS) para calcularlo de manera más sencilla.
Panorámicas
Hay mucha afición dentro de la fotografía de paisaje al formato de panorámica. Para conseguir buenos resultados, técnicamente no difiere mucho de lo explicado hasta el momento, salvo por que tenemos que tener en cuenta que el trípode es una herramienta indispensable. Y también, debemos saber que nunca debemos moverlo de su lugar inicial.
Además de esto, para conseguir buenas panorámicas existen ciertas pautas que debemos tener muy en cuenta antes de su posterior edición:
- Nunca debemos cambiar de exposición entre fotografía y fotografía. Es importante dejar todos los parámetros iguales y si cambiamos alguno que sólo sea la velocidad de obturación (aunque repito, si podemos no cambiar ninguno mejor). Tengamos en cuenta que el diafragma no podemos cambiarlo pues cambiaríamos la profundidad de campo.
- Dejar siempre una temperatura de color fija y no dejar la cámara en Balance de blancos automático.
- Al girar la rótula del trípode entre fotografía y fotografía es conveniente que el trípode este muy estable y con un contrapeso.
- Es importante que la siguiente foto a realizar contenga al menos un 25% en contenido de lo que incluía la foto anterior. Esto es importante para el posterior procesado de las panorámicas en el ordenador.
Postprocesado de fotografía de paisaje
Dentro del tema postprocesado hay miles y múltiples formas de conseguir procesar una fotografía de paisaje. En Xataka Foto encontramos muchos artículos con reglas básicas, en Photoshop y, como no excedernos.
Algunos consejos de fotógrafos de paisaje
La verdad que la fotografía de paisaje puede resultar sencilla a priori pero todo el proceso creativo que incorpora la hacen como una de las más difíciles.
- J.B Ruiz es uno de los fotógrafos a nivel nacional más conocidos en esta disciplina. Para él la composición es un elemento esencial en la fotografía de paisaje, incluso por encima de la técnica. En esta charla super instructiva podéis conocer grandes trucos sobre datos de composición y el porqué de su importancia.
Antony Spencer es un fotógrafo inglés reconocido internacionalmente y que participa desde hace años con la marca Phase One. Uno de los trucos que revela y da a muchas de las personas que quieren aprender fotografía de paisaje es la de quitar la correa de la cámara cuando realizamos este tipo de fotografía; ya que el sólo choque de ella contra la cámara en golpes de viento interfiere en la nitidez. Esto, junto a poner el cable disparador con un velcro en el trípode nos ayudará a conseguir fotografías más nítidas.
Chris Burkard es un estereotipo algo diferente de los fotógrafo de paisaje. Debido considera que introducir el factor humano en la disciplina ayuda mucho más a darle narrativa a las fotografías de paisaje.
Peter Carsten es fotógrafo de National Geographic y uno de los mejores consejos que da es tomarte tu tiempo para explorar. Parte de la alegría de fotografiar paisajes está en la propia naturaleza. Se necesitará tiempo y paciencia para descubrir la mejor manera de mostrar lo que la hace única.
Fotografía de inicio | Matthias Mullie
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