Eso ha pensado Sony con el lanzamiento de su nueva cámara CyberShot: date un chapuzón. Y para ello ha presentado la Sony TX5, una cámara acuática que no tiene para nada la apariencia robusta y desaliñada a la que nos tienen acostumbrados muchos fabricantes. De hecho, si no le ponen las gotas en las fotos, la Sony TX5 hubiera pasado como una Cybershot clásica, con su delgadez de 17.7 mm como arma principal.
Esta compacta acuática aterriza en el catálogo de Sony con el nuevo sensor CMOS Exmor R que ya está incorporando la marca a la muchas de sus cámaras. La resolución del mismo es de 10.2 millones de píxeles, incluyendo un corto zoom de 4 aumentos, eso sí, partiendo de los 25 mm, algo de agradecer cuando estamos tomando fotos bajo el agua. Ahí un angular se aprecia de manera especial.
Sony TX5, primera Cybershot resistente al agua
La nueva Sony TX5, además de poder ser sumergida hasta 3 metros (no es una cámara para submarinismo sino para divertirse en verano en la playa o piscina), resiste los ambientes con suciedad, polvo y arena, las temperaturas bajas y también pequeñas caídas.
A pesar de ser un modelo acuático y resistente, no se ha dejado de lado el control de la misma con ayuda de su pantalla táctil, que es de 3 pulgadas. Habrá que ver qué tal responde la misma cuando queramos usarla bajo el agua, ambiente en el que los botones acolchados y más bien grandes suelen responder mejor. Sony nos indica que incluso se puede controlar la pantalla táctil sin problemas cuando usamos guantes. La apuntamos para un Ideas para regalar a esquiadores.
En temas de diseño, la Sony TX5 es indudablemente la más atractiva de las acuáticas, y está disponible en cinco colores muy interesantes además de los clásicos negro y plateado: verde, rojo y rosa.
Mejoras y ayudas en la toma de fotografías
En combinación con el sensor Exmor R y el procesador Bionz, Sony ha dotado a su CyberShot TX5 de una serie de mejoras y ayudas para que nuestras fotos. No faltan el modo panorámico, toma de imágenes HDR o la ráfaga de 10 fotos por segundo.
La grabación de vídeo, que da mucho juego bajo el agua o haciendo deporte, no falla en la Sony TX5 pero se queda en 720p a 30 fps en MPEG4. El contenido lo podremos almacenar en tarjetas propietarias de Sony o en modelos SD.
Esta nueva cámara sale a la venta en abril por unos 350 euros.
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