Google ha creado muchos productos y servicios a lo largo de su historia, pero algunos de ellos se han quedado en el camino. El cementerio Google está repleto ya de lápidas de desarrollos que no cuajaron o que acabaron formando parte de otros productos que sí han llegado a nuestros días.
De todos ellos —aquí hay una buena lista, pero no es la única— hay algunos que echamos más de menos que otros, y aunque en algunos casos han aparecido alternativas, en otros el vacío que han dejado es patente. Este es un pequeño homenaje a todos esos servicios que desaparecieron para (casi) no volver.
Google Reader
Es probablemente el que más echamos todos de menos. El lector RSS por excelencia desapareció en 2013, y lo hizo dejando un vacío que afortunadamente fue ocupado rápidamente por alternativas como Feedly o Inoreader.
A pesar de ello, el lector de feeds RSS de Google fue durante años un compañero inseparable de millones de usuarios que consultaban la actualidad de una forma cronológica imperturbable.
Reader nunca necesitó algoritmos que decidieran qué cosas había que ver antes que otras. Lo más nuevo siempre estaba arriba, y eso daba una paz mental que echamos mucho de menos en esta era de los feed de Twitter o Facebook.
Google+
La red social que pudo ser y nunca fue quizás intentó demasiado parecerse a unos y superar demasiado a otros. El desarrollo se convirtió en centro de buena parte de la estrategia de una Google que quiso meternos a Google+ hasta en la sopa, y eso acabó siendo una de las razones de que muchos acabaran cansados de ella.
Aún así, en Google+ seguían reuniéndose muchos usuarios que encontraron en esta plataforma un útil punto de reunión. Aún le quedan unos meses de vida y es posible exportar los datos que tengáis allí, pero el último intento de Google por rivalizar con Facebook en este ámbito dirá adiós definitivamente en 2019.
Inbox
Otro servicio que aún sigue disponible, pero no lo estará por mucho tiempo. Esta "vuelta de tuerca" del correo electrónico trató de cambiar nuestra forma de trabajar con este estándar, y aunque algunas de sus ideas han acabado heredándose en Gmail, el producto era quizás algo complejo para quienes ya se habían acostumbrado al paradigma de Gmail.
Con todo y con eso, las mejoras que Inbox proponía convencieron a muchos usuarios que seguirán usándolo hasta el último día. Seguro que todos ellos echan de menos un cliente de correo que trataba de ofrecer una especie de cliente de correo 2.0 a nuestras vidas.
Goo.gl
Los acortadores de direcciones fueron un ingenioso descubrimiento cuando Twitter se convirtió en todo un éxito y cada carácter contaba. Meter URLs era costoso en esos mensajes con el límite original de 140 caracteres, así que estos servicios tuvieron mucho éxito.
La alternativa de Google no era tan popular como otras, pero el servicio ha seguido manteniendo su valor hasta ahora. Dejó de existir el 19 de marzo de 2019, y lo cierto es que su existencia ya no tenía tantos argumentos ante la ampliación de los límites de caracteres en Twitter. En Google recomiendan usar los llamados Firebase Dynamic Links (FDL) o bien servicios como Bitly o Ow.ly.
Bump
Puede que muchos no lo conozcáis o ni siquiera lo recordéis, pero para mí Bump tiene un lugar especial en ese cementerio Google. Compartir fotos y otros archivos nunca fue tan sencillo y divertido como con Bump: chocabas el móvil (suavemente) con otro móvil o con la barra espaciadora de tu PC y ya estaba: podías enviar ese fichero de uno a otro fácilmente.
La herramienta fue una de las mejores de 2013 según la revista Time, y la empresa que lo desarrolló, Bump Technologies, acabó siendo comprada por Google en septiembre de 2013.
En enero de 2014 la empresa la retiró del mercado sin más, y algunos nunca entendimos cómo una idea tan buena se quedó en el camino cuando podía haber sido una excelente opción para todo tipo de dispositivos.
Picasa
Otra aplicación que al menos personalmente echaré mucho de menos durante mucho tiempo. En realidad no del todo, porque sigo usando la última versión disponible, que funciona sin problemas y sigue dando muchas alegrías a quienes la usamos.
Picasa era, para quienes no lo conociesen, el Google Photos "en local" antes de que la nube se apoderara de nuestras imágenes (y convenciera a algunos de mis compañeros de sus virtudes).
Organizar las fotos de nuestros equipos sin acudir a servicios online es más pesado, desde luego, pero quienes tengan suspicacias con esas alternativas siguen teniendo a Picasa a un buen candidato, aunque Google no lo soporte oficialmente desde hace años.
MyTracks
Hoy los móviles registran nuestra ubicación en todo momento casi sin que nos enteremos, pero Google lanzó MyTracks en 2009 como una alternativa para hacer un seguimiento detallado de nuestras rutas (incluida la elevación).
Google acabó abriendo el código en 2010 y la versión 2.0 de 2012 llegó con soporte para Google Earth, algo que le dio una nueva dimensión. Aún así Google acabó abandonando su desarrollo, una lástima.
Sparrow
Otra herramienta probablemente desconocida para muchos: este cliente de correo exclusivo para OS X e iOS fue todo un soplo de aire fresco que apostaba por el minimalismo y por una interfaz simple y clara.
Aquel proyecto se hizo muy popular entre los usuarios de las plataformas de Apple, e incluso hubo un amago de una versión para Windows, pero aquello nunca ocurrió. Google la compró para una vez más hacerla desaparecer del mapa.
Panoramio
En 2005 una aplicación sorprendente irrumpía en el mercado para aprovechar la potencia de Google Maps y permitía asociar fotos a localizaciones geográficas para tenerlas organizadas fácilmente y compartirlas en este servicio de Google.
El servicio se convirtió en un éxito tal que Google acabó comprando la empresa, que además había sido creada por desarrolladores españoles.
Aquel éxito tuvo bastante recorrido, pero en 2016 acababa aquella aventura: Panoramio acabó siendo parte de Google Maps, pero el servicio como tal desapareció para siempre.
Jaiku
Google intentó competir con Facebook en varias ocasiones, pero solo presentó una alternativa a Twitter. Se llamaba Jaiku, y aunque mantuvo su recorrido desde 2006 a 2012, su éxito siempre fue muy limitado.
La empresa fue creada por dos desarrolladores finlandeses, y un año después acabaría siendo adquirida por Google que esta vez trató de impulsar su uso. Incluso llegó a liberar el código de la aplicación en 2009 para pasar el testigo a la comunidad, pero aún así la inercia de Twitter hizo imposible que el servicio acabara despegando del todo.
Google Code
Una empresa que como Google tenía miles de desarrolladores trabajando para ella tenía que tener una plataforma de gestión del código y control de versiones, y su alternativa a gigantes como GitHub o Bitbucket era Google Code.
Aquella plataforma aguantó el tipo durante 11 años, desde 2005 a 2016, pero acabó anunciando el cierre reconociendo que la alternativa de GitHub y otras como SourceForge eran claramente superiores. De hecho tuvo un buen gesto y proporcionó herramientas que permitían migrar proyectos desde Google Code a esas otras soluciones rivales.
Picnik
Photoshop nunca ha acabado de tener un rival en versión online ni siquiera en una edición más ligera y reducida en prestaciones, pero si había un servicio online que podía dar una alternativa a la aplicación de Adobe, ese era Picnik.
La herramienta ofrecía herramientas básicas de edición y retoque que complementaban las de servicios y redes sociales varios como Facebook, MySpace, Flickr o Picasa Web Albums.
El servicio inició su andadura en 2005 y Google adquirió la empresa en 2010, pero la herramienta acabó siendo cerrada en abril de 2013 y sus prestaciones las heredó Google+.
Mensajería que viene y va: Google Talk, Allo y Hangouts
Los intentos de Google por triunfar en el ámbito de la mensajería han sido frecuentes. Google Talk fue uno de los intentos más relevantes, pero la empresa lo abandonó en 2013 para apostar completamente por Hangouts, aunque Talk siguió funcionando cuatro años más.
Para tratar de ofrecer una alternativa diferencial puso en marcha Google Allo, una aplicación de mensajería y bots que salía al mercado junto a Google Duo. Su éxito fue discreto y acabó siendo rebautizada a Google Chat para morir a finales de 2018.
Hangouts ha sido el producto que ha logrado sobrevivir a todos esos embates, aunque lo ha hecho con algunos obstáculos, y de hecho ha comenzado a retirar la aplicación Hangout clásica para los miembros de su G Suite. Ese movimiento afectará luego al resto de usuarios, pero Hangouts no desaparece del todo, sino que se reconvierte a dos herramientas llamadas Hangouts Chat (alternativa a Slack) y Hangouts Meet.
Google Daydream
En mayo de 2014 la empresa de Mountain View nos sorprendía con su proyecto Cardboard, el cual planteaba una forma fácil, barata y accesible de disfrutar de experiencias de realidad virtual. Aquello desembocó en el ambicioso DayDream, un servicio que trataba de sacar mucho más partido de este campo en combinación con smartphones.
La idea era interesante, pero su ejecución fue difusa, con poco apoyo real por parte de una Google que se diluyó durante el camino. Otras soluciones de realida virtual planteaban más ventajas, y Google acabó abandonando el proyecto en octubre de 2019. Eso sí: cedía el código de Cardboard al Open Source.
Google Play Music
Durante mucho tiempo Google Play Music fue un recurso fantástico para los amantes de la música, sobre todo porque ofrecía una forma potente y sencilla de poder tener nuestra biblioteca musical a nuestra disposición en cualquier dispositivo y en cualquier momento.
Sin embargo Google comenzó a impulsar hace años su plataforma alternativa, YouTube Music, y ha sido ésta la que se ha encargado de coger el testigo y sustituir totalmente a Google Play Music, que murió definitivamente en octubre de 2020.
Google Cloud Print
La solución de impresión de Google que permitía imprimir desde la web y que inició su andadura en fase beta desde 2010. La idea era sencilla y potente, permitiendo que cualquier impresora se convirtiera en una impresora en la nube capaz de imprimir trabajos de cualquiera, desde cualquier punto del planeta, a través de la nube.
Algunas impresoras ofrecieron soporte nativo, pero la característica se integró en Google Chrome permitiendo que después de instalar el navegador y habilitar la característica, pudiéramos imprimir en una impresora conectada a ese PC a través de internet.
La opción era importante hace años porque los Chromebooks no tenían soporte de impresión, pero ahora Chrome OS tiene soporte nativo para esta función, y el servicio ha dejado de ser imprescindible. Estará activo hasta el 31 de diciembre de 2020, momento en el que Google dejará de ofrecerlo.
Google Home Max
En 2017 lo que se llevaban no eran los pequeños altavoces inteligentes que ahora dominan de forma total el mercado, sino grandes y altavoces como el Google Home Max que la empresa presentó a finales de año y que planteaba una apuesta clara por el sonido potente y de calidad.
Aquella propuesta no tuvo no obstante el éxito esperado, y a pesar de ser hasta 20 veces más potente que el Google Home original no tuvo demasiado éxito. Pronto tuvo que rebajar su precio de salida, y finalmente acabó siendo abandonado por una Google que se centró (con acierto) en su gama de pequeños altavoces inteligentes.
Project Loon
La idea era sin duda peculiar: poder ofrecer internet en áreas rurales gracias a globos que viajarían constantemente por nuestros cielos. La idea nació en 2013, y tras dar varias vueltas al mundo parecieron demostrar que la iniciativa podía tener cierto alcance.
A pesar de que el proyecto fue avanzando, su viabilidad y la discutible sostenibilidad del proyecto acabaron haciendo que Google tomara otra difícil decisión con este proyecto: lo cerraron a principios de 2021, quizás aceptando que internet por satélite plantea una alternativa potente a la hora de lograr ese objetivo.
Las otras redes sociales de Google
Antes de fracasar con Google+ los intentos de Google por ofrecer alternativas a Facebook también acabaron en este cementerio tan peculiar. Ocurrió con Orkut (2004-2014) que fue el que más cerca estuvo del éxito al menos en países como Brasil o con Google Buzz, que tuvo un lanzamiento polémico por los descuidos en materia de privacidad y que apenas tuvo un par de años de vida. De aquellos intentos precisamente hablamos en nuestro podcast Despeja la X recientemente:
Aquel fracaso coincidió con el de Aardvark, un servicio social algo menos conocido de preguntas y respuestas, pero probablemente más dolorosa fue la retirada de Google Wave, una plataforma que sorprendió por muchas ideas pero que quizás era demasiado confusa para la mayoría de los usuarios.
Imagen | Pawel Czerwinski
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