El nuevo primo tiene más de 41 millones de dígitos: el anterior tenía solo "23" millones
Una de las claves para encontrarlo ha sido usar potentes GPUs en lugar de las tradicionales CPUs
2^136.279.841-1. Probablemente ese número no os diga nada por sí solo, pero es un número importante. Y lo es porque es el número primo más grande del mundo, y encontrarlo es muy difícil. Tanto que hemos tardado seis años en hacerlo: su antecesor fue hallado en 2018.
GIMPS. El proyecto colaborativo The Great Internet Mersenne Prime Search (GIMPS) es una iniciativa de computación distribuida que busca encontrar números primos de Mersenne (formato 2^n-1). Lo hace aprovechando la potencia combinada de miles de ordenadores "voluntarios" en todo el mundo que se dedican a hacer cálculos intensivos para encontrar esos nuevos primos. Es decir, números que solo se pueden dividir por sí mismos y por la unidad (2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, ...).
Eureka. El responsable del hallazgo, también conocido como M136279841, ha sido un usuario muy activo del proyecto GIMPS llamado Luke Durant, exempleado de NVIDIA. Lo logró combinando la potencia de GPUs en la nube que pudo usar pagando muy poco gracias a que las usó cuando esos componentes estaban infrautilizados. Lo que acabó creando fue una especie de "sueprcomputadora distribuida" con GPUs situadas en centros de datos de 17 países distintos.
De la CPU a la GPU. Hasta hace unos años la búsqueda de números primos de Mersenne se centraba en el uso del procesador principal junto a la aplicación Prime95. Sin embargo, Mihai Preda, otro de los miembros de la iniciativa, creó una herramienta llamada GpuOwL que en lugar de usar la CPU para esos cálculos usaba la GPU. La potencia de de estos componentes es mucho mayor que la de los procesadores de propósito general, lo que permite acelerar los cálculos de forma notable. La herramienta fue luego mejorada por George Woltman y Aaron Blosser afinó su funcionamiento en servidores. Al final el crédito de encontrar el nuevo primo más grande del mundo ha sido para ellos cuatro.
Solo llevamos 52 primos de Mersenne. Uno imaginaría que a estas alturas la potencia combinada de esos ordenadores y GPUs habría permitido encontrar un montón de nuevos primos, pero en realidad solo ha permitido encontrar 52 nuevos números primos de Mersenne. Esos primos son tan grandes que hallarlos es especialmente difícil y supone un gran consumo de recursos de computación. Eso sí: el proyecto GIMPS se ha convertido en absoluto protagonista en cuanto a búsqueda de nuevos primos: este esfuerzo ha sido responsable del descubrimiento de los últimos 18.
Tú también puedes encontrar un primo de Mersenne. La iniciativa GIMPS sigue estando totalmente abierta a nuevos voluntarios que cedan capacidad de cómputo de sus ordenadores cuando estos no están utilizándose. Basta con descargar e instalar un pequeño programa, que se ejecutará cuando se detecte que nuestro equipo está inactivo.
Y premio (simbólico) si lo haces. Quienes encuentran un nuevo número primo de Mersenne se llevan una recompensa, aunque no es muy cuantiosa. En concreto, 3.000 dólares. Eso sí: el premio será más jugoso, de 50.000 dólares, para quien encuentre el primer número primo con al menos 100 millones de dígitos decimales.
Los números primos tienen su aquel. El esfuerzo parece más una curiosidad que otra cosa, pero como explicaban hace tiempo en Ars Technica, estos grandes números primos tienen aplicaciones prácticas. Por ejemplo, son parte del cifrado RSA: la persona que quiere recibir un mensaje protegido con este algoritmo publicará el producto de dos grandes números primos como su "clave pública", algo que hace muy difícil su descifrado con fuerza bruta.
Imagen | Xataka con Freepik Pikaso
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