¿Dónde van los barcos al morir? Hemos hablado muchas veces de los cementerios de barcos. Son lugares donde nos invade una forma de belleza muy específica, la que deja un poso de mala conciencia: son un desastre ecológico, sí; la eclosión de la irresponsabilidad institucionalizada, también; pero, pese a todo ello, sitios repletos de imágenes que quitan el aliento. Afortunadamente, no todos los barcos acaban allí.
La mayoría, de hecho, acaban desguazados. Y, creedme, que el espectáculo de ver como desmontan barcos gigantes no es menos espectacular que uno de esos cementerios de naves. Como muestra os traigo este vídeo al que llevo a través de Juan A Oliveira: un timelapse de siete minutos que muestra como un barco de 4.000 toneladas queda reducido a chatarra. Pasen y vean.
El viaje de un barco hacia la nada más absoluta
Se trata del MV Kaami, un navío con bandera de Bahamas, que encalló el 23 de marzo de 2020 por el noroeste de Escocia. Justo entre mainland y las Hébridas. Los equipos de rescate tardaron seis semanas en recuperar el carguero, pero los daños fuero lo suficientemente profundos para que fuera remolcado hasta el puerto de Kishorn donde fue desmantelado.
Tras su desguace, los barcos suelen aprovecharse en acerías y otras industrias porque la mayor parte del material no son directamente reutilizables. En este caso, fue el equipo de John Lawrie, especialistas en metal reciclado, el que se encargó del proceso y, además, el que ha subido las imágenes a Youtube para que podamos disfrutarlas. En su canal, además, se pueden encontrar cosas muy curiosas como los procesos que usan para limpiar conductos o cómo se carga un barco de material para ser reciclado.
Ver 6 comentarios