Casi siete décadas después de ser obtenido por primera vez con la combustión de una bomba de hidrógeno, el einstenio ha sido estudiado y medido por primera vez. Este misterioso elemento de la tabla periódica no se obtiene de forma natural y su rápida degradación e inestabilidad hace que su estudio sea muy complicado. Ahora ha sido posible en un laboratorio.
Un equipo de científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, el Laboratorio Nacional Los Álamos y la Universidad de Georgetown han hecho esto realidad. Consiguieron crear y analizar en detalle las propiedades del einstenio, algo que nunca antes se había conseguido. Los investigadores han publicado sus descubrimientos en un artículo en Nature.
300 microgramos de einstenio en un vial de cuarzo. Vía Wikipedia.
Para conseguir einstenio se utilizó un reactor de isótopos de alto flujo. El elemento se obtuvo a partir de otro elemento que también se fabrica en laboratorios, el californio. Este último es más común y se fabrica en laboratorios para su uso comercial. Ambos son elementos radiactivos y reactores de isótopos consiguen fabricarlos sin necesidad de detonar bombas de hidrógeno como hace décadas.
Representación gráfica del einstenio.
Con la muestra obtenida los investigadores realizaron diferentes mediciones. Por ejemplo, bombardearon con rayos X la muestra para saber mediante espectroscopia de absorción cuál es la distancia de enlace del einstenio. Tras tres días de análisis descubrieron que las longitudes de onda se acortaron ligeramente, lo que sugiere que los electrones de einstenio pueden acoplarse de manera diferente a otros elementos cercanos a él.
En el borde de la tabla periódica
Los elementos pesados de la tabla periódica conforman el grupo de actínidos. Estos elementos van del 89 hasta el 103 en número atómico y son de los más pesados y radiactivos. Entre ellos destaca el uranio (92), plutonio (94), californio (98) y einstenio (99). Si bien algunos los podemos encontrar de forma natural, otros sólo pueden aparecer tras ser sintetizados.
Para conseguir la sintetización del einstenio por ejemplo los investigadores deben lidiar con las medidas de seguridad que implica crear un elementos radiactivo. Así mismo, una vez obtenido hay que conseguir la cantidad suficientemente grande como para que se pueda estudiar sus cualidades. Posteriormente se procede a "limpiar" el elemento obtenido, que a menudo está contaminado y no es puro. Para hacernos una idea, en el estudio del einstenio el equipo de investigadores obtuvo apenas unos 200 nanogramos.
Vía | LiveScience
Más información | Nature
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