No solo son las zapatillas: la pista diseñada para los Juegos Olímpicos de Tokyo también ha ayudado a que estemos viendo marcas excepcionales en algunas de las pruebas de atletismo.
Andrea Vallauri, diseñador de esa pista, explicaba cómo los elementos integrados en ese diseño han permitido mejorar el rendimiento de los atletas en un 1 o un 2%. Parece poco, pero es suficiente para que unos cuantos hayan batido marcas personales y récords olímpicos o del mundo.
"La pista es una locura"
Aunque Vallauri afirmaba que es difícil estimar la mejora de rendimiento, sí que apuntaba a ese 1-2% de mejora. Hasta Karsten Warholm, ganador de la prueba de 400 metros vallas con un récord del mundo asombroso, también reconoció que había corrido como nunca gracias en parte a que "la pista es una locura".
La jamaicana Elain Thompson-Herah, que ganó la prueba de los 100 metros lisos y estableció un nuevo récord olímpico de 10,61 segundos, también pareció aprovechar el diseño de esta pista.
Como explicaba Vallauri, la superficie de tan solo 14 mm estaba diseñada para ser muy delgada y dar impulso a los corredores. "En la capa baja de la pista tenemos un diseño hexagonal de colmena que crea pequeñas bolsas de aire. Eso no solo proporciona absorción de impacto, sino que da cierto retorno de la energía, algo similar al efecto que ofrece un trampolín".
La pista ha sido creada por Made of Mondo, una empresa que se fundó en 1948 y que ya ha proporcionado sus desarrollos en 12 Juegos Olímpicos. Esta pista es una evolución de la que instalaron en los juegos de Rio 2016, pero mejorada para maximizar el rendimiento de los atletas.
Como explican sus responsables, los gránulos 3D de goma (llamados Ty granules) especialmente diseñados con un sistema de polímeros integrado en la capa superior de su tecnología Mondo Track WS se añadía a su compueso semi-vulcanizado. El proceso de vulcanización garantiza la unión molecular. Crea una capa compacta entre los gránulos y el material circundante.
Esa pista ha beneficiado al impulso de los atletas no solo en pruebas de carrera puras, sino también en otras como el triple salto de longitud femenino: Yulimar Rojas batió el récord del mundo con una marca de 15,67, dejando atrás la legendaria marca de 15,50 que Inessa Kravets estableció en 1995, dos meses antes de que Rojas naciera.
Todo ayuda, y es evidente que los récords están para batirlos... aunque sea con algo de ayuda (aprobada por la World Athletics) de la pista o de las zapatillas.
Vía | BBC
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